Antes de que empieces a leer este libro, hacemos las cosas claras. Quiero que hagas tres cosas por mi:
UnoNo te ofendas por nada de lo que hileras a continuación.DosOlvida tus inhibiciones.Tres(y muy importante). A partir de ahora, todo lo que voy a contarte debe quedar entre tú y yo.Catherine, una joven estudiante de cine con una gran inquietud sexual, descubre la existencia de un club selecto y misterioso, lugar de encuentro de personas poderosas que anhelan explorar el lado más oscuro de sus fantasías sexuales.Pero aunque estas nuevas experiencias, que Catherine jamás había soñado en llevar a cabo, hacen que alcance momentos de intenso placer, también amenazan con destruir todo lo que es importante para ella.
Hace unas semanas llegaba a España La sociedad Juliette de Sasha Grey. En un principio era una novela erótica más entre las muchas que han salido al mercado en los últimos meses, lo que la hacía algo diferente era su autora, quien había sido actriz de cine porno. Y creo que fue el principal gancho de esta novela, bastante explotado en la campaña de promoción.
Su protagonista es Catherine, una joven estudiante de cine. Vive una relación estable con Jack pero poco estimulante y frustrante, segun ella. Se siente atraída por un profesor, tiene fantasías con él, pero también con el jefe de su novio, con el propio Jack que se desinhibe en esos sueños eróticos. Pero será junto a su amiga y compañera de clase, Anna, que Catherine hará realidad algunas de esas fantasías, llegando a las cuotas más altas de placer y a la vez de descubrimiento personal, sobre todo cuando llega a conocer La sociedad Juliette. Sin embargo, todo tiene su riesgo, y su precio, y en algún momento un peligro amenaza con echar a perder todo lo que tiene.
De todas las novelas eróticas que he leído, La sociedad Juliette es la menos romántica porque Sasha Grey nos lleva de la mano de su protagonista en busca del placer en una sucesión de fantasías y experiencias descritas de manera explicitas, sin sentimientos, sin dejar mucho para la imaginación. En ese aspecto es intensa, turbadora, incluso inquietante.
La estrecha relación de Catherine con el cine permite a la autora jugar con algunas escenas conocidas de películas como Belle de jour de Luis Buñuel, por ejemplo, donde la protagonista acaba siendo víctimas de su necesidad de indagar en su sexualidad hasta las últimas consecuencias. Y cuando Anna introduce a su amiga en La sociedad Juliette, una escena me recordó muchísimo otra de Eyes with shut de Stanley Kubrick. Pero no es todo cine y sexo, Catherine nos plantea sus reflexiones sobre el sexo, las relaciones entre hombres y mujeres, el fetichismo, la dominación, el límite de las fantasías, etc. Algunas veces esas mismas reflexiones no venían muy a cuento y daba la sensación de que la autora perdía un poco el hilo de su historia. Sasha Grey tiene un estilo ameno, sencillo que induce a seguir leyéndola, sin embargo no puedo decir lo mismo de la trama de la historia en sí. Sasha Grey ha dejado claro que sabe de qué habla y lo hace sin pelos en la lengua: el cómo, el porqué, el donde, el cuándo y una vez más el cómo están muy claros, pero no lo ha sido la novela en sí, me refiero al conjunto. Al terminarlo me he sentido un poco aturdida porque le faltaba algo a la historia, o en la protagonista. No sé exactamente, pero algunas veces no tenía muy claro si lo que Catherine relataba era una fantasía, un sueño o una realidad.
La sociedad Juliette, que dicho sea de paso tiene mucha menos relevancia de la que cabía esperar, es erotismo muy explícito, crudo y sin tapujos, no hay cuestiones morales o limites, es la búsqueda del placer a cualquier precio incluso a través del dolor o las vejaciones. Todo gira en torno a la protagonista, los personajes secundarios son meros apéndices para que ella llegue a su fin. Sí os apetece investigar, Sasha abre una puerta hacia el placer en estado puro en todas sus vertientes, sin embargo a mí me ha dejado bastante fría, no he conectado con la protagonista, pero eso puede que sea cosa mía.
Sin dudas, para amantes de las novelas eróticas, curiosos y valientes. Yo todavía estoy intentando digerirla, aun así La sociedad Juliette está siendo un éxito, aunque... entre nosotros, ya sabemos que no hay nada como una buena campaña publicitaría y una inmejorable promoción para que una novela despegue con fuerza. A quien se atreva a leerla, espero que lo pase mejor que yo.