En serio, es así de fácil. Si escribes menos correos, recibirás menos respuestas. Recibiendo menos respuestas tendrás que gestionar menos emails. Y de repente has recuperado horas de tu día que ni siquiera sabía que te faltaban.
¿Quién controla tu bandeja de entrada?
Mi empresa casi no se comunica por email - a pesar de que no compartimos espacio físico. Hablamos por slack en conversas públicas (e indexadas para poder buscarlas) o a través de los múltiples blogs de la empresa. Si tengo una idea, publico una entrada. La discusión se desarrollará a través de los comentarios. Así todo el contenido es público y todos tienen la misma oportunidad de participar y compartir sus opiniones.
Así que he dejado de revisar mi correo con tanta frecuencia. En Julio empecé con mirar el correo una vez al día. Desde Agosto lo abro aproximadamente dos a tres veces por semana. Esta práctica ha tenido un impacto tremendo sobre mi gestión de los correos- tanto para los emails entrantes como para lo que y envío. Tengo la impresión que solo ahora estoy empezando a coger las riendas de mi comunicación.
Perdona si no te he respondido
Recibo demasiado correos, al igual que tu. Aunque no puedo controlar el número de emails que llegan a mi bandeja de entrada, si que puedo decidir qué hacer con ellas - y cómo evitar emails parecidas.
Boletines y newsletter
Acabo archivando la mayoría de los boletines que me llegan sin siquiera abrirlas. A veces sí que me doy de baja, pero hay algunos envíos que me gusta acumular para leer las últimas entregas todas de golpe. Aprendí a archivar sin abrir (y dejar de sentirme culpable por ello). En el caso de que se trata de un blog que está alojado en WordPress.com o conectado con la plataforma via JetPack, entonces leeré las entradas a través de la App o en el móvil o en el ordenador.
Emails de interés general
Hay correos cuya respuesta puede interesar a más personas que solo el remitente original. Estas respuestas suelo convertir en una entrada del blog y enviar el enlace. Quizás tarde un poco en responderte. A cambio podrás leer una respuesta mucho más elaborada que las tres frases máximas que contienen mis mensajes por mail.
¿Quieres saber qué regalar a los niños para su bautizo? Aquí tienes la lista. ¿Quieres saber por dónde empezar a organizar tu casa? Aquí te lo cuento. ¿Buscas inspiración de como compartir el minimalismo con tu pareja? Aquí comparto mis ideas.
De hecho muchas entradas del blog están basadas en comentarios y preguntas de personas como tú. ¡Gracias por la inspiración!
Emails personales
Leo todos los mensajes personales - aunque no respondo a todo. Con el tiempo acotado respondo lo más sencillo posible, con la información necesaria. Puede ser un enlace, un contacto, una opinión - las largas explicaciones y experiencias las suelo guardar para las quedadas por skype, para las cartas escrito a mano o para los encuentros en vivo y directo. Sé como leo los emails (en diagonal) y doy por hecho que muchas otras personas hacen lo mismo - así que intento ser lo más concisa posible.
¡Manda menos mensajes!Te lo digo en serio. Si no hay nada que comentar, no comentes. Si no hay nada que añadir, no añadas nada. Si no sabes muy bien qué quiere de ti, archívalo: si es importante volverán a escribirte. Y si no te apetece responder, no respondas. Tu bandeja de entrada es tuya, tu tiempo es tuyo por lo que tú decides que harás con él.