Como su órbita no es perfectamente circular, sino elíptica, la Luna a veces está más cerca de la Tierra. Al coincidir este acercamiento con la fase del plenilunio, nuestro satélite se percibe un 14% más grande de lo habitual y un 30% más luminoso.
A ese incremento del tamaño se le une la llamada 'ilusión lunar'; cuando la Luna surge desde detrás del horizonte, desde detrás del contorno de las figuras en la noche, aparece de un tamaño mucho mayor que cuando la observamos en su cénit, cuando se encuentra en lo más alto del cielo. Este efecto lupa ilusorio sigue siendo objeto de debate entre astrónomos (e incluso psicólogos de la percepción), si bien ya existen teorías que parecen haber encontrado una explicación a este fenómeno.
Podría tratarse, según Joseph Antonides y Toshiro Kubota de la Universidad Susquehanna de Pennsylvania, de una contradicción entre la percepción que tenemos del mundo y nuestra visión binocular (esto es, la visión con los dos ojos conjuntamente). Nuestro cerebro interpreta las distancias de dos distintas formas: mediante la visión binocular y con el modelo que ya tenemos del mundo. Vemos el cielo como algo casi tangible, por cuanto es muy cercano visualmente. Sin embargo, nuestra visión binocular nos dice que la Luna está más lejos que ese 'cielo' que percibimos como cercano. Esa contradicción se resuelve con el efecto de la 'ilusión lunar', que no se produce al realizar una fotografía al no tener que enfrentarse a esas dos percepciones del ojo humano.
La 'súper Luna' naranja
Según los expertos de la NASA, es en la transición entre el Sol y la Luna, cuando ésta se coloca en el cielo y el Sol está de retirada, cuando la observación de la 'súper Luna' es mejor. En ese momento se produce el fenómeno de todo atardecer: la atmósfera absorbe las longitudes de onda corta, los colores azulados, y deja paso a los amarillos y naranjas, las longitudes de onda larga.La siguiente foto de la 'súper Luna', término acuñado en 1979 por el astrólogo Richard Nolle,no podrá realizarse hasta el 16 de Noviembre de 2016, cuando vuelvan a coincidir todos estos fenómenos. No se sabe aún si alcanzará totalmente el perigeo o se quedará a unas horas de él, como ocurrió con la superluna llena del 19 de marzo de 2011, que se quedó a apenas una hora del punto más cercano a la Tierra.
En España el acontecimiento coincide con la celebración de la Noche de San Juan, inicio de la temporada de verano en innumerables ciudades costeras simbolizado por las hogueras a la orilla del mar. El origen se retrotrae a los ritos paganos del solsticio de verano, en los que se buscaba 'dar más fuerza al sol', ayudarle en una época en la que se va haciendo más débil y los días son cada vez más cortos.
Existen diversos mitos que relacionan la Luna con acontecimientos catastróficos en la Tierra. Quienes sostienen estas teorías afirman que la Tierra es más susceptible de sufrir un desastre natural durante este fenómeno, como consecuencia de la mayor fuerza gravitacional de la Tierra sobre la Luna. Se han establecido paralelismos con el terremoto y tsunami de Japón y este fenómeno, si bien en este caso, y según distintas organizaciones, esta correlación no implica estrictamente una causalidad. La influencia de la Luna sobre la Tierra ha apasionado al hombre desde antiguo, que llegó incluso a calificar de 'lunático' a aquella persona demente por la influencia de nuestro satélite.
Fuente: elmundo CIENCIA-2