La Talasoterapia combina las propiedades terapéuticas del agua marina, algas y barros con masajes con el
fin de relajarnos y aliviar dolores musculares. Produce una disminución del dolor tanto a nivel general como en zonas concretas de nuestro cuerpo. Está indicada en procesos crónicos o agudos del aparato locomotor como reumatismos crónicos, osteoporosis y patologías de la columna vertebral.
También favorece la circulación, combate la flaccidez y la celulitis y retrasa el envejecimiento cutáneo.