La OMS (Organización Mundial de la Salud) acaba de dar a conocer un documento titulado “Informe sobre Niveles y Tendencias de la Mortalidad Infantil 2015”, en el que se concluye que la tasa de mortalidad infantil se ha reducido a más de la mitad desde el año 1990, pasando de 12’7 millones de muertes por año en 1990, a 5’9 millones de muertes anuales en 2015. Este es el primer año en el que se ha logrado estar por debajo de los 6 millones y se espera que la reducción se mantenga en los próximos años.
El informe ha sido elaborado conjuntamente con Unicef, el Grupo del Banco Mundial y el departamento de Asuntos Sociales y Económicos de Naciones Unidas. A pesar de que las cifras parecen buenas, la OMS destaca que actualmente mueren una media de 16.000 niños menores de cinco años cada día, apuntando que aunque se ha logrado reducir la mortalidad infantil en un 53% en este segmento de edad, no es suficiente para cumplir con el Objetivo de Desarrollo del Milenio fijado en el año 2000, ya que se había previsto una reducción mayor que debería alcanzar dos tercios entre el periodo indicado.
La OMS considera que hay que reconocer el progreso global que se ha realizado y especialmente desde el año 2000, sin embargo, el número de niños menores de 5 años que mueren diariamente por causas que son prevenibles sigue siendo muy elevado. Apunta que la mayor mortandad se produce durante el primer mes de vida, lo que debería obligar a incrementar los esfuerzos en este segmento de edad. Como información adicional merece la pena dar un vistazo a este post que habla de un informe de la OMS sobre la alta tasa de mortalidad de parturientas a nivel mundial.
En el informe se destaca que el 45% de las muertes de menores de cinco años ocurren en el período neonatal y concretamente durante los primeros 28 días de vida, entre las causas que se barajan, se cita la prematuridad, la neumonía (recordemos que esta enfermedad mata cada año a más de un millón de niños), la diarrea, las complicaciones en el parto, la malaria y la sepsis. A esto hay que añadir que casi la mitad de las muertes están relacionadas con la desnutrición. La OMS asegura que la mayoría de las muertes son prevenibles fácilmente, por lo que se podría acelerar la reducción de la mortalidad de forma significativa si se centraran los esfuerzos en aquellos países en los que se producen más muertes.
La atención temprana en el momento del parto es fundamental, soluciones tan simples como el contacto piel con piel, la lactancia materna en exclusiva y una atención personalizada a los bebés muy pequeños o enfermos, podría salvar miles de vidas. En la próxima Asamblea General de la ONU que se celebrará en unas semanas, se va a presentar la estrategia mundial para la salud de mujeres, niños y adolescentes, la OMS considera que será un importante catalizador para poder brindar mejores oportunidades a los recién nacidos para que tengan una vida saludable.
Dependiendo de la región en la que nace un niño, sus probabilidades de supervivencia varían significativamente, la OMS cita como ejemplo el África subsahariana, en esta región la tasa de mortalidad de los menores de cinco años es 12 veces superior a la media de los 147 países industrializados. Es cierto que desde el año 2000 se ha reducido el número de muertes en casi dos veces y media, en comparación con la tasa del periodo 1990-2000, también se puede constatar que en muchos países en desarrollo se ha logrado reducir de forma significativa dicha tasa, pero las cifras actuales muestran que se han de realizar más esfuerzos, 5’9 millones de muertes anuales siguen siendo demasiadas.
A continuación os transcribimos las conclusiones del Informe sobre Niveles y Tendencias de la Mortalidad Infantil 2015, dado a conocer por la OMS:
• Aproximadamente un tercio de los países del mundo (62), han cumplido la meta del ODM para reducir la mortalidad de menores de cinco años en dos tercios, pero en otros 74 la reducción ha sido inferior estableciéndose en un 50%.
• A nivel mundial se ha acelerado el progreso para la reducción de la mortalidad infantil, la tasa anual de reducción aumentó un 1,8% en el periodo 1990-2000 y un 3,9% en el periodo 2000-2015.
• 10 de los 12 países situados en África con economías muy deprimidas, han reducido las tasas de mortalidad de menores de cinco años en al menos dos tercios.
• 5 de cada 10 muertes de menores de cinco en el mundo se producen en el África subsahariana, mientras que 3 de cada 10 se producen en el sur de Asia.
• Un 45% de las muertes infantiles en menores de cinco años se producen durante los primeros 28 días de vida, un millón de muertes se produce el mismo día en el que nacen y casi 2 millones de niños mueren durante la primera semana de vida.
Es evidente que queda mucho por hacer, esperemos que en la próxima Asamblea General de la ONU se definan mejor los esfuerzos y objetivos para lograr acelerar la reducción de la tasa de mortalidad infantil en el mundo. A través de este enlace (Pdf) podréis conocer más detalles sobre el informe citado.
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La tasa de mortalidad infantil se ha reducido a más de la mitad desde el año 1990