Hace unos años, me dio por ver documentales de gastronomía. Os estoy hablado de la prehistoria, cuando no había ni Neox, Energy, Diviniy, Cuatro, La Sexta y mucho menos Netflix o HBO. Bueno, a lo que iba, estaba yo en mi casa, tranquilamente, viendo un reportaje de platos típicos del país vasco, y la reacción de varios extranjeros frente algunos de esos platos era cuanto menos sorprendente. Sobre todo muchos de ellos no eran capaces ni de meterse a la boca una kokotxa de bacalao al pie mil, y ni qué deciros de la cara que pusieron cuando les sirvieron chipirones en su tinta. Fue ponerles el plato con esa (maravillosa) salsa negra, y muchos de ellos retirar el plato.
De todos es sabido, que primero se come por los ojos, y hay ciertos productos y platos, que no tiene muy buena fama, por la presentación o por los ingredientes que son. Y con esto, me refiero sobre todo a la casquería, de la cual soy fan, siempre y cuando no piense lo que es, o incluso lo ignore por completo. Así que para aquellos que no os atrevéis con ello, os propongo una terapia de choque: La Tasquería, una "tasca" donde toda su carta se compone de "casquería", pero con una vuelta de tuerca...
setas + cebolla + quesoQué mejor comienzo que con una crema de queso con setas y cebolla caramelizada, sobre unas tostadas de pan, algo que parece tan básico se convirtió en el mejor arranque.
carrillera + mole + maíz En mi casa las carrilleras se comen guisadas o asadas (creo que es cosa de mi madre y la parte riojana de la familia lo de comerlas asadas), pero esta versión, con una oblea de maíz, brotes y mole nos sorprendió a todos, y claro, dejó el listón muy alto para las próximas veces que lo cocinemos en casa!
manitas + alcachofas + cigalaTres ingredientes que jamás se me hubiera ocurrido mezclar, y que nos encantó a todos. Sobre todo a mi padre, que es quien suele prepararlas en casa: las cocina, deshuesa una a una, las reboza y las pone con una impresionante salsa vizcaína. En esta ocasión, en La Tasquería, se pegan un curro parecido, solo que luego forma un especie de rollo y hacen unas láminas que sirven on las alcachofas y cigala. Impresionante, y si no os digo lo que es, quizás os hubiera costado adivinar, o a algunos, ¡probar!
rabitos + anguila + quesoMe pasé media comida preguntando "¿¿Y esto se come??" cada vez que nos servían un plato: y cuando llegaron los rabitos me quedé alucinada, nunca los había probado, y con anguila y queso ¡menos!
cuello + curry + ensaladaMi madre es muy muy fan del cuello de cordero, y mi padre quería ensalada, así que ¡dos en uno! Me encantó la mezcla del sabor intenso del curry y el cordero con los crujientes tirabeques y la cebolla.
callos + pata + morroNo pienso mucho lo que es cada cosa, simplemente, ¡me limito a disfrutar! Y cuando llegó el plato que todos esperábamos, ¡no defraudó! Perfecta cocción de las tres partes del animal, con ese toque de gelatina con trocitos de chorizo y pancita y una pipeta por si queríamos más picante. Fue un detallado, que nos preguntasen el grado de picante ya que de haberle puesto un poco más, para mi hubiera sido imposible de comer.
manzana + yogur + hojaldreSi os soy sincera, cuando llegó el plato a la mesa me llevé una pequeña decepción: no sabéis lo mucho que me gusta el hojaldre, y en mi mente, me había imaginado capas y capas y capas y maaaaaaassss capas de hojaldre, pero bueno, se me olvidó nada mas probarlo!
crème brûlée + vainilla + helado frutos rojosUna crema dulce, con un sabor intenso a vainilla, que para mi gusto, bastaba para ser un postre perfecto. Quizás el helado de frutos rojos aparte hubiera estado mejor, cosas de paladares.
La Tasquería
http://latasqueria.com
C/ Duque de Sesto, 48. Madrid
Madrid siempre sorprende por su gran variedad de oferta gastronómica, pero esta vez, me gustó descubrir un nuevo restaurante donde no hay tonterías, donde los ingredientes y la manera de cocinarlos son de lo más tradicional, con ese toque actual, pero sin pecar de aires, espumas y especificaciones imposibles. A veces, menos es más, y La Tasquería ofrece grandes productos, de los de toda la vida, con un buen servicio en cocina y sala. ¡Para repetir!