Hace tiempo leí que era posible imprimir imágenes en un papel encerado (wax paper o papel de hornear) y transferir esa imagen a otra superficie, como por ejemplo, madera. Es ese tipo de cosas que lees un día, y piensas “ala, qué guay! lo probaré” y se quedan guardadas en tu mente hasta que un día, te acuerdas y lo pones en marcha.
Eso me ocurrió este verano. Mi mañoso padre, cogió unas cuantas maderas, un poco de pintura, y, como por arte de magia, me montó un puesto de limonada súper, súper chulo! Ideal para colocar mi dispensador de limonada. Pero el puesto no estaría completo sin un cartel bonito, y aquí es cuando entra en juego la técnica del wax paper transfer. Elegimos una tipografía bonita y con aire vintage. Escribimos la palabra “limonada” y con un programa de edición de imágenes volteamos la palabra, como si la mirásemos a través de un espejo. La imprimimos en un papel encerado recortado a tamaño DinA4 y lo colocamos sobre la madera que haría de cartel. Con ayuda de un trapo repasamos cada una de las letras, presionando bien para que la tinta se traspasara a la madera. Retiramos el papel y…voilà!
Pues bien, todo este rollo que os he soltado es para contaros que podéis usar esta misma técnica para el fondant. Lógicamente no imprimiendo la imagen, bueno, si es impresora con tinta comestible, quizás sí se puede…esto ya no os lo aseguro porque no lo he probado.
La cuestión es que hace unas semanas tuve que preparar una tarta que tenía que contener el logotipo de una tienda de juguetes de Zaragoza. El logotipo tiene una tipografía muy concreta y me pareció difícil y arriesgado hacerlo “sin ayuda”, a mano alzada.
Aquí tenéis la tarta terminada:
Así que apliqué la misma técnica del wax paper. Volteé la imagen del logotipo y la imprimí. Coloqué el papel encerado y lo fijé con celo. Con ayuda de un rotulador de tinta comestible repasé todas las letras. Después di la vuelta al papel, lo coloqué encima del fondant (esto hay que hacerlo a la primera porque una vez que colocas el papel la tinta se traspasa y mancha el fondant), y con el dedo fui marcando todas las letras para que la tinta se impregnara en el fondant. Después, levantas el papel encerado y observas lo que se ha traspasado. Desgraciadamente, no se traspasa lo suficiente como terminar el proceso en este punto, hay que retocar las letras, con pincel o con el rotulador de tinta comestible, pero es una técnica que sirve de gran ayuda para que el resultado final sea el que quieres.
Para que veáis en qué consiste la técnica, he preparado un vídeo mini-tutorial.
Espero que os sirva de ayuda!