La tecnología

Sucede a veces. Uno se pone a intentar solucionar un problema y termina por ocasionar otro mayor. Esta mañana me han visitado los duendes de la informática y estropearon mis dos ordenadores. No uno. No. Los dos. Los que tenemos que trabajar los fines de semana y aprovechamos algún rato libre para dar un toque humano a la red y a la máquina, nos encontramos desnudos ante situaciones como esta. Aunque había pasado otras veces, no con tan mala suerte, no tan de repente, ni de modo tan extendido. Escribo, sin imágenes de entrada, por supuesto, como puedo y desde donde puedo. No me he ido. Tengo intenciones de seguir publicando. Para que ese maldito calendario que marca los días que falto a mi cita, no me saque los colores, dejo esta nota casi manuscrita confensado la debilidad técnica de los ignorantes.