Durante el Congreso Internacional "DRT4ALL” organizado por la Fundación ONCE, varios representantes de Cruz Roja Española, la Asociación de Empresas del Sector TIC, las Comunicaciones y los Contenidos Digitales (AMETIC) y el Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT-IMSERSO) han afirmado la necesidad de que la teleasistencia domiciliaria se convierta en "un derecho de todos".
Esta declaración se produjo durante la ponencia sobre el Proyecto paSOS, nacido para conseguir la universalización del Servicio de Teleasistencia Móvil. Durante la mesa redonda que acompañó a la ponencia, Carlos Capataz, de Cruz Roja, afirmó que hace veinte años parecía una locura la idea de que las personas mayores pudieran vivir en su hogar más tiempo y de forma más independiente.
Capataz ha explicado que el servicio de teleasistencia móvil se inició hace apenas seis años para atender a personas mayores y mujeres que sufren violencia de género y actualmente ya cuenta con más de 14.000 usuarios. Para Capataz el reto de la teleasistencia es conseguir su universalización y su gratuidad para los que no lo puedan pagar.
Por su parte, la directora del CEAPAT-IMSERSO, Cristina Rodríguez-Porrero, se ha referido a los avances en este ámbito como el paso de la teleasistencia fija a móvil, el avance en teleasistencia para personas con distintas discapacidades y en la teleasistencia unida a telemedicina. Para Cristina, el proyecto paSOS es muy importante, pues se trata de un protocolo abierto y gratuito, que facilita la universalización de servicios y da sostenibilidad al proceso.
Revista Salud y Bienestar
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