La telemedicina permite tratar a distancia a pacientes del hospital y centros de salud

El desarrollo de la telemedicina permitirá un sustancial ahorro de costes sin ninguna disminución en la calidad en la atención médica que recibe el paciente, es una herramienta para el equipo sanitario, que puede realizar un seguimiento periódico sin necesidad de desplazamientos innecesarios para el paciente.
Existen en el mercado varias soluciones en telemedicina en el mercado como TeleMedCare, un terminal del Grupo NEAT con el que se podría reducir hasta en un 69% el coste sanitario con determinados pacientes, que permite la telemonitorización de numerosas constantes vitales del paciente como la presión arterial, los niveles de glucosa, el peso corporal y la capacidad pulmonar mediante tensiómetro, termómetro, electrocardiógrafo, espirómetro, pulsioxímetro, báscula y glucómetro, además de otros que se pueden añadir.
Otras importantes empresas del sector sociosanitario están desarrollando experiencias piloto en telemedicina como es el caso de la norteamericana Cisco que ha firmado un acuerdo de colaboración con el Servicio Canario de Salud (SCS), para conectar el Hospital General con los centros de salud de la isla y, a su vez, con el Hospital Universitario en Tenerife, con el objetivo de los pacientes puedan ser atendidos por un especialista sin que el médico esté físicamente presente.
Este terminal permitirá la videoconferencia entre el paciente y su doctor y además incorpora diferentes dispositivos médicos para conocer información fisiológica en tiempo real como la monitorización de signos vitales que miden la tensión arterial, la temperatura y el pulso, el nivel de azúcar u oxígeno en sangre, así como videoscopio digital para oído, nariz y boca, y oftalmoscopio y dermatoscopio digitales.
Una vez se comprueban los resultados de esta experiencia se estudiará llevar la telemedicina a los hogares insulares mediante la instalación de terminales de telemedicina que se conecta a Internet y permite al personal médico observar el estado real en el que se encuentra el paciente.