Hoy en día los niños pasan entre tres y cinco horas de media sentados frente al televisor, por tanto si no sabemos cómo utilizar la TV esta se puede convertir en un enemigo en lo que respecto a la educación de nuestros hijos. De hecho, la mayor parte de los niños al levantarse lo primero que hacen es encender la televisión, esto es un hecho en la mayoría de los hogares españoles.
Desde el punto de vista positivo la televisión distrae, educa y entretiene a los niños. El que los niños vean la televisión en compañía de los adultos permite un espacio de reflexión donde de manera activa deben participar todos y compartir sus puntos de vista y no ser meros receptores de los mensajes que emite.
Aspectos a tener en cuenta para no considerar el ver la televisión como algo negativo para la educación de los niños:
- El primer error que cometen muchos padres es dejarse aconsejar por las etiquetas del principio de los programas sobre la edad aconsejable para ver los programas. La mayoría de estas limitaciones de edad son gestionadas de manera inadecuada por tanto sería aconsejable que viéramos nosotros mismos si realmente los programas son adecuados para la edad y desarrollo emocional del niño.
- Con relación a si el ver violencia en la tele genera violencia, no está demostrado que sea así. Lo que sí se puede afirmar es que si ve demasiada violencia en la televisión el niño puede desensibilizarse ante la misma producto de la constante exposición. Por tanto el evitar ver programas con contenidos violentos beneficia.
- No es aconsejable que el televisor se encuentre en la habitación de los niños, ni que permanezca encendido mientras se llevan a cabo las comidas. Lo primero es porque si está en su habitación es menos probable que puedan los padres controlar los programas que se ven; y lo segundo, porque si está encendida durante las comidas se bloqueará cualquier tipo de comunicación interfamiliar ya que la tele será el foco de atención.
- Como bien se comentó al principio se debe intentar ver la tele en compañía de los niños y hacerlo de manera activa, no pasiva.
- No se debe utilizar el ver la televisión como premio o castigo de manera única, ya que si lo hacemos estamos otorgándoles a la televisión una valencia importante en la educación del niño.
- Se debe establecer un horario que marque las horas diarias en que se puede ver la televisión.
- No se debe ver la televisión antes de hacer las tareas del colegio. Debemos de poner en cuenta el llamado Principio de Premack, el cual de forma sencilla nos viene a decir que si sabemos cuáles son las actividades que más le gustan al niño podemos utilizarlas como reforzamiento para llevar a cabo aquellas que menos le gustan, realizando las primeras en segundo lugar.
- Ofrecer alternativas a la televisión, por ejemplo: dar un paseo, ir al cine, salir con la bici…
En fin, como todo en la vida el ver la televisión tiene sus aspectos positivos y negativos, todo está en el cómo se lleve a cabo. Si tenemos un rol activo ante la misma podemos convertirla en un buen aliado, si la dejamos que campe a sus anchas puede llegar a ser una herramienta negativa en la educación de las niños.
ARTÍCULO FIRMADO POR HÉCTOR PERAZA
Licenciado en Psicología y Máster en Psicología Clínica y de la Salud por la Universidad de Murcia.
Este post puede compartirse libremente bajo licencia Creative Commons con atribución