Hobbes desarrolló una teoría del conocimiento a la vez empirista y materialista, bajo la influencia por un lado de Bacon y por otro de Galileo. Su pretensión es construir un sistema filosófico libre de presupuestos metafísicos basándose para ello en la ciencia natural y en la matemática de su época.
Admite Hobbes una tesis general de la ciencia moderna: la ciencia se sostiene sobre el “razonamiento deductivo” (sobre la fijación de conexiones deductivas), y el principal razonamiento de este tipo es la denominada “inferencia causal” (en la que se busca conocer un efecto remontándose a su causa). La ciencia, por lo tanto, es el conocimiento de relaciones causales, de este modo, la causa no es una propiedad de una cosa sino una relación entre al menos dos fenómenos o dos hechos). Una relación causal, una vez reconocida, explica el movimiento de la materia (de la realidad física) en la medida en que establece que un fenómeno es causa de otro fenómeno (su efecto). En la ciencia física la relación causal es una ley que estipula para cada movimiento o cambio qué es la causa y qué es el efecto, y esta ley es una ley que puede ser cuantificada, expresada matemáticamente sea a través de la aritmética o de la geometría (el que las leyes causales de la física sean matematizables es lo que hace que esta ciencia sea considerada la ciencia por excelencia, el conocimiento más relevante). ¿Dónde aparece en esta consideración el “empirismo”? Hobbes subraya que las causas y los efectos solo se conocen por la observación de los hechos, es decir, a través y a partir de la experiencia sensible. Solo después de la detenida y repetida observación de los hechos en un segundo momento se aplica el conocimiento matemático en el que se cuantifica la causa y el efecto (es así como Hobbes conjuga una tesis empirista con el paradigma matemático del conocimiento físico propio del siglo XVII).
Con este planteamiento, la filosofía es una investigación sobre las causas y su objeto son los cuerpos, cuya generación y cualidades se pueden comprender conceptualmente. Los cuerpos pueden ser naturales, entre los que se incluye al hombre, o artificiales, como lo es el Estado.
Gracias al conocimiento empírico proporcionado por las ciencias, la mente humana (su razón o su entendimiento) consigue predecir los sucesos del mundo. ¿Y qué es una predicción? Pues, sobre todo, es anticipar el futuro desde la experiencia del pasado. Y la predicción de los sucesos naturales, realizada a partir del cálculo matemático permite por su parte el control de esos sucesos, es decir, permite el control mismo de la naturaleza (concebida pues como un “sistema determinista”, como una máquina regular, ordenada de un modo previsible, organizada según tramas precisas de relaciones causales constantes y permanentes).
Por último, es necesario destacar de la teoría empirista del conocimiento propuesta por Hobbes dos tesis que aparecerán también en los demás autores de esta misma corriente filosófica:
- Un rechazo expreso de la afirmación racionalista de que la mente humana posee una serie de ideas innatas.
- El lenguaje del conocimiento consiste en una combinación de signos según las reglas de la gramática y de la lógica.