La terapia mediante inyecciones es uno de los métodos más usados para el dolor agudo de espalda. Suelen administrarse anestésicos locales en diferentes cordones nerviosos, ganglios o ligamentos.
Esta terapia tiene la ventaja de poder combinarse con otros métodos como la fisioterapia o la osteopatía. Pero el uso de la terapia de inyecciones es limitado en el caso del dolor crónico.