La atrofia o distrofia muscular de Becker, llamada también distrofia muscular benigna (a la distrofia muscular de Duchenne se le llama distrofia muscular maligna), es una enfermedad muscular congénita que provoca la atrofia progresiva del tejido muscular y se produce por la ausencia o insuficiencia de la proteína distrofina, esencial para el metabolismo de los músculos. El origen de la insuficiencia de distrofina que provoca la debilidad muscular es hereditario y está ligado al cromosoma X.
Esta enfermedad está caracterizada principalmente por una debilidad en los músculos proximales de las extremidades inferiores.
La rehabilitación tiene como objetivo incrementar y mantener el funcionamiento y la movilidad, así como evitar la deformidad y proporcionar las vías para adquirir una vida independiente y una plena integración en la sociedad.
Un tratamiento a base de ejercicios puede ayudar a mejorar el movimiento, mantener los músculos tan flexibles y fuertes como sea posible y evitar las contracturas o el agarrotamiento de los músculos que hay cerca de las articulaciones que dificulta su movimiento.
Dicho tratamiento debe incluir el estiramiento pasivo y la corrección postural y debe ser individualizado a cada persona.
Los ejercicios de respiración profunda también serán beneficiosos para estos pacientes.