Revista Cultura y Ocio
Con esta novela sufrí una especie de flechazo, fue verla en una entrada sobre novedades de la editorial Martínez Roca y quererla, sin embargo no llegó enseguida a mis manos, si no que tardó unos cuantos meses. Y es que no me canso de decir que aunque el sistema de reservas bibliotecarias sea muy útil y lo he utilizado alguna vez, la experiencia me dice que siempre me llegan los libros cuando menos tiempo tengo para leer y los quince días de préstamo se me convierten en una maratón de arañar segundos y microsegundos a las horas para dedicárselos a la lectura, los cuatro o cinco días finales me toca sacrificar horas de sueño y el resultado final es una lectura estresada que no acabo de disfrutar y que pierde parte de su encanto.
Por ese motivo decidí esperar a tropezarme con ella algún día en el estante de más prestados, y ese día llegó y me pilló como no podía ser de otra forma con muchas lecturas entre manos, y varios compromisos para lecturas conjuntas, pero no podía desaprovechar esa oportunidad, así que con grandes remordimientos y haciendo cabalas para leerlo en tiempo y forma, y sobre todo disfrutando de la lectura, me lo llevé a casa.
Finalizada la lectura que tenía entre manos, sacrifique otras y me puse de lleno, y me atrapó de tal forma el torrente de sentimientos que se plasman en sus páginas, que la leí en un suspiro. También conté con el factor galeno, y es que las consultas médicas te dan un balón de oxigeno impresionante a la hora de leer, siempre y cuando el libro no sea denso y consigas abstraerte de las conversaciones de los otros pacientes, teléfonos, idas y venidas...
Me meto en harina que en los últimos tiempos me da por divagar mucho...
.-.-Sobre la autora-.-.
Elin Hilderbrand vive en Nantucket, ciudad donde ha ambientado cinco de sus novelas y esta que nos ocupa, con su marido y sus tres hijos. Se crió en Collegeville, Pensilvania, y antes de establecerse en Nantucket viajó por muchos lugares.
Está licenciada por la Universidad de Johns Hopkins y por el taller de literatura de ficción de la Universidad de Iowa.
Sus obras traducidas al español son Descalzas en 2009 y más recientemente La tienda de los paraguas (2011)
Argumento
Hace tiempo que me pregunto quien hace las contraportadas de los libros, porque unas veces no tienen nada que ver con el libro que tienes entre manos y otras dicen tanto que terminan quitándole el encanto a la lectura. A pesar de todo yo sigo leyéndolas, no me quito para nada el vicio. A pesar de que esta no está mal, para mi revela datos que solo planean en la lectura hasta el momento adecuado de revelarlos así que sin que sirva de precedente me lanzo a contaros el argumento.
Marguerite una antigua chef culinaria, afamada dueña de Les parapluies, un restaurante peculiar, lleva muchos años retirada de la sociedad, compartiendo casa y soledad con sus libros, y con la única comunicación exterior de Internet, una hora diaria, no más. Esta situación cambia el día que recibe la llamada de Renata, su ahijada.
Marguerite hacía catorce años que no la veía, tras la muerte de su madre,Candace, su padre le prohibió todo contacto físico. Este se limitó a unas frías tarjetas navideñas y algún regalo monetario. Aprovechando su estancia en Nantucket para anunciar su compromiso a los padres de su novio, Renata decide desobedecer a su padre y buscar las respuestas que él le niega sobre su madre.
Ha llegado el momento de conocer quien fue la mujer que le dio la vida, porqué su padre no ha podido rehacer su existencia, que se esconde tras su trágica muerte de su madre y todas esas respuestas las tiene Marguerite, o ella piensa que las tiene su madrina.
Pero los acontecimientos del día escapan a su control, nada sale tal y como estaba previsto y se verán arrastradas por un torrente de confesiones y sentimientos que pillará a ambas igual de desprevenidas. Después de esas veinticuatro horas la vida cambiará para estas dos mujeres y también para el padre de Renata.
.-.-Impresiones-.-.
Lo primero que me llamó la atención fue el título, tras leer la sinopsis del libro nada te hace sospechar el porqué, y has de adentrarte bastante en la novela para poder tener una pista, aunque para mí tampoco es que sea válida. Y es que no se muy bien cual pudiera ser su titulo original, por más que he investigado nada me hace sospechar cual pudiera haber sido. Aunque para no quitarle atractivo a su lectura lo más interesante es que vosotros descubráis el posible porqué.
Esta novela es un canto a la Amistad, si a la amistad con mayúsculas, pero también al amor, al desamor, al desengaño, y al dolor por la pérdida de ese ser querido que con sólo su presencia tendía lazos y puentes que unían personas que poco tenían que ver entre sí. Es una novela de sentimientos, que te hace reír, llorar, sentir nostalgia y censurar o alabar a sus personajes, desarrollas filias y fobias, aunque quizás hablar de fobias sea demasiado fuerte, y deberíamos decir simpatías más fuertes y otras más ligeras.
Es una novela de mujeres, aunque no para mujeres, y digo que es una novela de mujeres, porque sus personajes principales son tres mujeres, dos presentes y una omnisciente que sirve de lazo de unión para toda novela. Son mujeres fuertes que saben lo que quieren y luchan por ello, mujeres que han vivido y que tienen experiencias, aunque en el caso de Renata a sus 19 años eso le queda muy grande, pero como descubrirá el lector es mucho más madura que cualquier chica de su edad.
La novela transcurre en sólo veinticuatro horas, en la isla de Nantucket. Veinticuatro horas que dan para mucho a través de los recuerdos de las dos protagonistas, que nos remontan a sus pasados, a sus experiencias, a unos recuerdos unas veces alegres y otras amargos y es a través de ellas que iremos conociendo a los otros personajes, algunos de los cuales sólo aparecerán en sus recuerdos, como Candace, la madre de Renata, Porter el amante de Marguerite y hermano de Candace, o Action la amiga de Renata.
Y este mismo recurso del flash back al pasado permite también introducir nuevos escenarios, algunos algo difusos y otros profusamente descritos, como París, que aparece en dos momentos distintos y despierta en Marguerite sentimientos dispares. Porque fue en París donde conoció al que fue su gran amor durante diecisiete años, Porter, y también fue en esa ciudad años después cuando se dio cuenta de que el amor había muerto, que ya nada quedaba de esa magia. También viajaremos con Marguerite y Candace a Marruecos, que veremos a través de los ojos de Marguerite y sus recuerdos con emplazamientos bien dibujados y otros un tanto difuminados. Y también tendrá su protagonismo Manhatan, porque hasta allí se desplazaba todos los otoños Porter y a través de las crónicas de sociedad Marguerite conocía sus idas y venidas, su infidelidades, las frustraciones a las que se veía sometida, sus sueños rotos.
Toca de forma muy sutil y bastante elegante el lesbianismo, y además abre bastantes posibles frentes, que tendrá que descubrir el lector, un caso es palpable, se nos anuncia, sin embargo alguno subyace y cuando se revele nos dejará con la boca abierta, y dará explicación a muchos hechos.
Otro tema que planea es la culpa, la que siente Marguerite por el accidente que causó la muerte de su amiga, la que siente Renata por desobedecer a su padre, por los derroteros que toma el día y que le hace cometer varios errores, la que siente Dan y que disfraza de protección a su hija, o quizás deberíamos llamarlo sobreprotección. Casi todos los personajes de esta novela con relevancia arrastran un sentimiento de culpa que los marca en cierta manera. Incluso un personaje que tiene una peso mínimo a pesar de siempre estar en la mente de Renata, Action, arrastra una culpa por dejar solo a un hermano disminuido y a su amiga en el momento que más puede necesitarla.
Con todos estos ingredientes Elin Hilderbrand ha sabido elaborar una novela llena de sentimientos, que desbordan en ocasiones al lector, por cuanto pueda verse identificado en algún momento, con un estilo ameno, ágil, con una escritura sencilla que fluye ante los ojos del lector, con unos personajes bien perfilados y humanos, con unos escenarios atrayentes y sobre todo una temática atractiva, el ansía de conocimiento de una mujer que perdió a su madre a los cinco años y a la que se ha negado el acceso a ella, a quien fue, como vivió...
En esta novela de sentimientos también tiene cabida el amor por la lectura, por la literatura, los libros, y es que el refugio de Marguerite después de que su vida cambiará radicalmente y se aislara de la sociedad han sido precisamente ellos. De normal Marguerite lleva tres libros entre manos, de temáticas diversas, y se adentra en ellos según el momento del día en que se encuentre y siempre de forma matemática.
"Marguerite siempre leía tres libros a la vez. Ahí se veía el chef que llevaba dentro, cocinando varios pucheros a un tiempo. Por la mañana leía ficción contemporánea, aunque era muy quisquillosa. Leía a Philip Roth, a Penelope Lively... y evitaba por norma a los escritores menores de cincuenta años, ya que, ¿qué podían contarle ellos del mundo que Marguerite no supiera ya? Por las tardes se enriquecía con biografías o libros sobre historia de Europa, siempre que no fueran demasiado densos. Las noches las reservaba para los clásicos, y estaba leyendo a Hemingway la noche anterior cuando sonó el teléfono. Hemingway era la opción perfecta para la última hora de la noche, porque sus frases eran claras, fáciles de entender, aunque Marguerite se paraba cada pocas páginas y se preguntaba: ¿ Es eso lo que quiere decir? ¿No querrá decir algo más?."
Y como colofón y creo que por eso también me ha gustado mucho, el ambiente culinario, esos aromas que flotan en el ambiente descritos por la chef de cocina, esas texturas de los guisos, las salsas y los alimentos, esos sabores contrastados que también describe y sobre todo recuerda, y esa cara de felicidad que se refleja en el rostro de quien disfruta de esos platos, todo ello también retratado que en ocasiones me entraba un hambre espantoso.
Lo más destacable de esta novela para mí los personajes que viven y respiran, ajenos a la voluntad de la autora y por eso me gustaría hacer una mención explicita.
.-.-Personajes-.-.
Marguerite: Es la que más peso tiene en la historia, una mujer marcada desde la infancia por una madre que deseaba que pudiera salir del ambiente rural en el que vivían, para ello la dotó de un nombre europeo Marguerite, y de una formación en la que se incluía el ballet, el francés...Es una mujer fuerte que se ha hecho a ella misma, luchadora, cualidades que le han servido en el mundo culinario europeo en el que ser mujer era un handicap, sobrevivió a sus chefs franceses, sacó tajada de su experiencia y al final regentó un restaurante tan peculiar como ella, con sus clientes incondicionales. En el amor no fue muy agraciada, durante su estancia en París conoció a un compatriota del que se enamoró, sin embargo aunque fue correspondida nunca logro formar parte de su vida a tiempo completo. A través de él conoció a la única amiga que tuvo en su vida Candace, hermana de ese amante a tiempo parcial.La muerte de esta última la sume en la culpa y le lleva a cometer actos de los que se arrepentirá en un futuro pero que no tienen marcha atrás, y a cerrar el restaurante por no tener ilusión de cocinar, en un futuro no lo hará ni para ella misma. A través de lo que nos cuenta conocemos a una mujer con los sentimientos y los pensamientos muy claros, amiga de sus amigos, buena chef y conocedora de vinos que nos traspasara a los lectores aunque yo del tema se más bien poco, por no decir que nada.La velada con Renata le sirve para vaciarse, para que su vida pase ante sus ojos como si fueran los instantes previos a la muerte y para darse cuenta de Dan no le guarda tanto odio y rencor como ella pensaba, lo único que quería era preservar a su hija de un dolor que el pensaba que sería mayor.
Renata, es la otra protagonista principal, una muchacha de 19 años, abocada a un matrimonio que no tiene muy claro desear. Esta en primer año universitario, allí ha conocido a Action un chica negra especial y con la que tiene una gran amistad, y también a Cade su novio y prometido, un chico demasiado perfecto, aunque a ella le cueste verlo.La muerte de su madre la ha marcado profundamente, toda su vida a sentido la compasión que levanta en la gente por el hecho de haberla perdido, su padre se niega a contarle cosas que ella necesita saber, al tiempo que mantiene la casa como cuando ella vivía aunque es obvio que le hacen falta algunos arreglos. Busca respuestas que solo puede darle Marguerite a la que tiene prohibido acercarse, sin embargo no duda en desobedecer primero a su padre, y después a su prometido, su necesidad de saber es imperiosa.Estamos ante una chica de su edad, la autora no comete el error de darle más madurez de la que habría sido oportuna y le hace cometer errores que bien podría cometer cualquier joven con las ideas un poco confusas por los derroteros que está tomando su vida. No es perfecta y lo sabe, pero tampoco le hace ninguna falta.
Candace: Es la protagonista omnisciente y sin embargo siempre presente. Una mujer especial capaz de tender puentes entre personas que no se soportan entre sí, pero que para ella son importantes, esta descrita tanto física como sicológicamente con guante blanco, es imposible no tomar partido por ella, a pesar de no estar ya, la sentimos respirar, vivir, alegrarse, enfurecerse, desengañarse, confundirse... Para mí un gran acierto.
Daniel Knox, es el personaje masculino por excelencia, y es que aunque pudiera tener más peso Cade el prometido de Renata, para mí está mejor retratado, es un personaje al que llegamos a tener manía en un principio, luego compasión y finalmente logramos entender, muy al final ya, pero queda redimido. Asfixia bastante a su hija y la sobreprotección es excesiva, sin embargo lo único que quiere es evitarle el dolor de saber que le pasó realmente a su madre. El ha sido capaz de perdonar pero no de olvidar.
La familia Driscoll, los englobo a todos juntos porque nos evitamos líneas, y además tienen rasgos bastante similares, son ricos, son perfectos y todo apariencia, Renata tardará en darse cuenta de esa realidad, pero poner los pies en la residencia de verano de la familia le abre los ojos. Todos giran en torno al patriarca enfermo de parkinson, por eso es necesario acelerar la boda, sin embargo todos son un poco hipócritas y guardan secretos inconfesables. Suzanne, la madre le es infiel al marido con cuanto yogurin entra a trabajar en la casa. Es una mujer artificial en las formas y en el contenido, la apariencia es esencial para la familia. Cade es el niño mimado, en el que están puestas todas las esperanzas, aquel que siempre ha hecho lo que se esperaba de él, incluso buscar esposa en el momento adecuada y aparentemente a la mujer adecuada, sin embargo no contará con la edad de ella, ni con la voluntad de su futuro suegro.
Action: una muchacha negra muy concienciada socialmente, bien posicionada económicamente, y no aguanta lo que ella llama servidumbre y que equipara a la esclavitud, es una luchadora nata de causas perdidas de antemano. Nos llena de ternura la relación que tiene con su hermano un disminuido siquico que casi depende de ella ante el poco amor que le prodigan sus padres.
Porter Harris, es el hombre que durante 17 años ama Marguerite, un hombre incapaz de comprometerse, una especie de Doctor Jeckill y Mister Hyde, puesto que cambia según la época del año en la que se encuentra. Es un personaje al que vemos evolucionar a través de Marguerite y que al final termina por caer bastante mal, aunque bastante castigo sufre por todo el mal que ha hecho.
Junto a ellos un elenco de secundarios de lujo, tan bien caracterizados como estos y con sus ratitos de gloria, sus luces y sus sombras... merece la pena descubrirlos y os lo dejo a vosotros.
.-.- Conclusión-.-.
A estas alturas y si habéis sido capaces de llegar hasta aquí os habrá quedado muy claro que la novela me ha gustado y ha colmado todas mis expectativas, no es una novela que yo calificaría de romántica, y que sin embargo podemos encontrar en muchas librerías en esta sección. Para mi es una novela coral de sentimientos, con personajes principales y secundarios haciendo el papel que les corresponde, una novela en la que los aromas y los sabores están muy presentes.
Sin lugar a dudas hará las delicias de los amantes de la buena cocina y de los buenos vinos, desconozco si todos son conocidos aquí en España, pero Marguerite despliega un amplio abanico de conocimiento y algunos me eran conocidos a mí que soy una neofita en el tema, sobre todo cuando hablaba de champañ que aunque no he tomado muchos franceses, alguno sí.
También los amantes de la literatura encontrarán aqui un rincón dedicado a las lecturas, autores, estilos... un recurso bien utilizado por la autora para atrapar a ese lector más reacio hasta que la historia lo hiciera por ella misma.
Una buena lectura por muchos motivos, fácil de leer y que despierta emociones dispares, que permite la empatía con algunos personajes, mientras que a otros los rechazas de plano, una novela contemporanea.
¿Te apetece leerla? ¿Lo has hecho ya? ¿Me cuentas tus impresiones?