Ya os he comentado en alguna otra ocasión que me resultan muy atractivos los primeros años del siglo XX, por lo que cuando Maeva anunció la publicación de La tienda vintage de Astor Place de Stephanie Lehmann, me quedé con muchas ganas de leerla.El argumento gira en torno a Amanda Rosembloom, propietaria de una pequeña tienda de ropa vintage en Manhattan, cuyas prendas selecciona ella misma de las diferentes ofertas que recibe de gente que quiere deshacerse del vestuario de épocas pasadas. Es así como acude a una cita con la anciana Jean Kelly, quien además de ofrecerle su ropa le da la opción de llevarse un viejo baúl repleto de prendas de principios de siglo XX, en el interior del cual Amanda encuentra un diario en cuyas tapas está escrito el nombre de su propietaria: Olive Westcott. Amanda no podrá evitar llevarse el diario y comenzar su lectura, dando lugar esta a una segunda línea argumental en la que conoceremos a Olive, una joven que llega en 1907 a Manhattan y que tras la inesperada muerte de su padre, tiene que salir adelante ella sola a través de su esfuerzo y trabajo en unos grandes almacenes. A lo largo de las páginas se irán alternando ambas historias, siguiendo por un lado los problemas a los que tiene que hacer frente Amanda en la época actual, y por otro lado conociendo lo que ocurrió con Olive a principios de siglo.
Stephanie Lehmann (Fuente)
Con este planteamiento, La tienda vintage de Astor Place se presenta dividida en cuarenta y tres capítulos en los que se va alternando uno dedicado a Amanda y otro a Olive, diferenciándose sin problema pues al comienzo de cada uno nos indica el nombre de la protagonista. A su vez estos capítulos vienen agrupados en cinco partes que se corresponden cada una a un día en la vida de Amanda, desde el martes 12 de junio de 2007 hasta el sábado 16 de junio.En ambos casos se utiliza una narración en primera persona que corre a cargo tanto de Amanda como de Olive según el caso, y el estilo empleado por Stephanie Lehmann es sencillo, conciso y claro, dando como resultado una lectura ágil y entretenida.Como me suele ocurrir la mayoría de las veces en este tipo de libros que combinan una historia pasada con una presente, la parte centrada en las vivencias de Olive me ha resultado mucho más interesante que la de Amanda. Además, la autora ha otorgado más peso a la trama del pasado, ocupando un mayor número de páginas que la del presente, algo que yo he agradecido pues estaba deseando retomar la historia de Olive cada vez que comenzaba un capítulo centrado en Amanda.Es evidente que el protagonismo en esta novela es compartido por Olive y Amanda. Olive es una joven que pasa de vivir cómodamente con su padre a enfrentarse a una nueva vida en la que no contará con la protección de nadie y tendrá que salir adelante por sí misma. Es un personaje que ostenta un carácter decidido, luchador e independiente sin perder por ello su bondad e inocencia. Si bien reconozco que ella me ha gustado más que Amanda, quizás es demasiado perfecta y eso hace que pierda un poco de credibilidad.Por su parte, Amanda comparte algunos rasgos con Olive pues también es una mujer independiente que regenta su propio negocio para salir adelante y que, en el momento en el que se sitúa la acción, se encuentra sumida en un caos personal a causa de una relación que está estancada y que le provoca insomnio. Sin embargo, la autonomía que se desprende de su trabajo queda un poco diluida por la relación que mantiene, que la coloca en una situación de dependencia que hace que el personaje pierda parte de su atractivo, aunque por otra parte los dilemas a los que se enfrenta logran que, al contrario de lo que ocurre con Olive, su figura resulte más realista.La tienda vintage de Astor Place es una historia sencilla pero de lectura agradable que gira en torno a las vivencias de sus personajes y los dilemas a los que se enfrentan. De esta manera, hay varios temas que se abordan a lo largo de las páginas como la maternidad, enfocada tanto desde la perspectiva de aquellas mujeres que llegada una determinada edad se plantean la necesidad de ser madres, como desde aquellas otras que tienen que afrontar esta situación en soledad; la independencia; la promoción profesional, la persecución de los sueños o las relaciones y vínculos emocionales.A pesar de ser una novela de personajes, cuenta con un interesante telón de fondo a través del que nos trasladamos a principios del siglo XX y que ha sido un aspecto que a mí me ha gustado mucho. La obra cuenta con una buena ambientación que nos permite tanto descubrir cómo era la forma de vida en la ciudad de Manhattan en esos años como observar el funcionamiento de los grandes almacenes de la época, destacando los Siegel Cooper. Con todo lujo de detalles Stephanie Lehmann nos muestra el aspecto que presentaban, los diferentes departamentos y secciones, la forma de venta, la colocación y exposición de los escaparates, los diferentes puestos de trabajo o los productos más innovadores y demandados.Igualmente quedan de manifiesto las diferencias existentes entre las distintas clases sociales, reflejando las ansias de la clase media por disfrutar de los mismos privilegios y ambientes suntuosos de los que disfruta la clase alta; así como las normas de conducta dominantes en esos años en el que el papel de la mujer estaba muy limitado.De esta forma, el papel ostentado por la mujer es uno de los aspectos más destacables a los que nos acerca la lectura de La tienda vintage de Astor Place. Nos situamos en unos años en los que se enfrentan a muchas limitaciones y así por ejemplo en algunos hoteles no se da alojamiento a mujeres solteras o trabajar en unos grandes almacenes de cara al público es visto como una profesión deshonrosa. Las mujeres no tienen las mismas posibilidades laborales que los hombres, únicamente pueden acceder a determinados puestos de trabajo y sus sueldos son inferiores, por lo que en muchas ocasiones se ven obligadas a depender de la manutención de un hombre, quedando todos estos puntos de manifiesto a través de la historia de Olive así como las normas y pautas de comportamiento establecidas por una sociedad dominada por el género masculino.Como podéis comprobar por lo que os he contado, la parte que transcurre en el pasado es bastante más llamativa que la del presente, a pesar de que ambas protagonistas compartan algunos rasgos y disyuntivas en su vida. La tienda vintage de Astor Place es una novela entretenida y de fácil lectura que creo que gustará a todos aquellos lectores que se sientan atraídos por el mundo de la moda y lo vintage, además de resultar interesante para aquellos que quieran profundizar en el funcionamiento de los grandes almacenes o en la ciudad de Nueva York a principios del siglo XX.
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DATOS TÉCNICOS:
Título: La tienda vintage de Astor PlaceAutor: Stephanie Lehmann Editorial: Maeva
Traducción: Jofre Homedes Año: 2014ISBN: 978-84-15893-29-5Nº de páginas: 400------------------------ . Recuerda que tus visitas y comentarios en el blog son importantes para ayudarlo a crecer y mejorar