Revista Ciencia

La Tierra se mueve alrededor del Sol

Por Marathon

Galileo Galilei tenía razón: la Tierra se mueve alrededor del Sol, tal y como lo afirmó Nicolás Copernico en 1543. Pero Galileo si Galileo hubiera seguido con rigor los resultados de sus observaciones para llegar a una conclusión lógica, parece que debería haber respaldado otro sistema. La visión de Tycho de que la Tierra no se movía, y que todo lo demás giraba alrededor de ella y el Sol, fue desarrollado por el astrónomo danés Tycho Brahe en el siglo XVI.
Esta es la conclusión de que Cristóbal Graney, físico de Jefferson Community and Technical College en Louisville, Kentucky, llegó después de la lectura de los manuscritos de otro astrónomo que estaba en activo a finales del XVI y principios del siglo XVII, al mismo tiempo que Galileo.
Galileo acertó en que la Tierra gira en torno al Sol. ¿Intución o genialidad?En la imagen Simón Marius. Sus argumentos para afirmar que el Sol giraba en torno a la Tierra eran más consistentes que los de Galileo. Sin embargo Galileo tenía razón respaldando el modelo copernicano
Graney sugirió en 2008 que las observaciones de Galileo de las estrellas eran en realidad los patrones de difracción llamados discos de Airy. Estos patrones son círculos concéntricos, que surgen cuando la luz procedente de una fuente puntual, como una estrella, pasa a través de un agujero. La difracción no había sido descubierta en la época de Galileo, por lo que no tenía conocimiento del fenómeno y creía lo que sus ojos o su telescopio, le indicaban en las observaciones, de manera que utilizó sus ojos para estimar el tamaño y la distancia de las estrellas. El resultado fue sus estimaciones de las distancias a las estrellas eran demasiado cortas en un factor de miles.
Después de que Graney se dio cuenta de que los discos de Airy habían engañado a Galileo, se decidió buscar contemporáneos de Galileo, que pudieran haber visto cosas similares en sus instrumentos. "Tenía que haber alguien que tuviera un buen telescopio aparte de Galileo," explica Graney.
Ese alguien era el astrónomo alemán Simon Marius, el más famoso por nombrar las lunas de Júpiter (Io, Europa, Ganimedes y Calisto) y que afirmaba haberlas detectado apenas unos días antes de Galileo.
Como Galileo, Marius confundió los discos de Airy con los discos reales de las estrellas, explica Graney en un artículo que será pronto publicado en la revista Física.
Considerando que Galileo se apegó a su visión del sistema de Copérnico, el análisis de los datos estelares de Marius le llevó a conclusiones muy diferentes, explica Graney, que realizó este descubrimiento despueés de leer una traducción al alemán del libro de Marius Mundus Iovialis (El Mundo Júpiter), publicado en 1614.
Galileo acertó en que la Tierra gira en torno al Sol. ¿Intución o genialidad?Esquema del sistema de Tycho Brahe la Tierra (E) aparece en el centro. Alrededor del Sol (S) giran los dos planetas interiores: Venus y Mercurio. Los demás planetas giran alrededor de la Tierra, así como las estrellas
Según Graney, Marius llegó a la conclusión de que sus observaciones mostraron que las estrellas estaban demasiado cerca de la Tierra para satisfacer la visión del mundo de Copérnico, que aseguraba que las estrellas se encontraban a una gran distancia de la Tierra, por lo que aparecerían como puntos estelares para cualquier observador. La visión copernicana fue compartida por otros: las estrellas se verían como puntos para cualquier observador, como si la lente del telescopio fuera oscurecida por humo, escribió el astrónomo neerlandés Christiaan Huygens en su libro Systema saturnium, publicado en 1659, 17 años después de la muerte de Galileo.
En cambio, Marius afirmó que la observación de las estrellas como discos confirmaba el sistema de Tycho, que ponía a la Tierra, inmóvil, en el centro del sistema con el Sol y la Luna orbitando en torno a ella. Los planetas Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, todos los conocidos entonces, se encuentraban más allá de estos planetas en una esfera fija.
"El razonamiento de Marius fue más riguroso que el de Galileo", afirma Graney. "De hecho, los propios datos de Galileo, llevarían a la misma conclusión, si los hubiera seguido con rigor." Entonces ¿por qué Galileo se adhirió al punto de vista de Copérnico?
"Galileo se comprometió firmemente con el copernicanismo. El que no optara por incluir argumentos en contra no es tan sorprendente, aunque según los estándares científicos modernos, probablemente debería haberlo hecho", afirmó Rienk Vermij, un historiador de la ciencia de la Universidad de Oklahoma en Norman. Añadió Vermij que las distintas visiones del mundo fueron objeto de acalorados debates durante muchos años, y que este argumento sobre el tamaño y la distribución de las estrellas era sólo uno entre muchos. "Es evidente que este argumento no debía ser tan decisivo, no más que otros argumentos," agrega Vermij.
Graney no puede decir por qué la visión de Galileo resultó ser la correcta, a pesar de las observaciones. "Galileo fue un hombre muy inteligente. Me pregunto si no había trabajado más de esto en su cabeza que nunca llegó a poner sobre papel".
Pero en un mundo en el que, de acuerdo con Vermij, el sistema de Tycho era considerado como un serio rival del sistema de Copérnico, las conclusiones de Marius parecen razonables. "Hay que conceder el mérito a Simon Marius por analizar los datos hasta llegar a su conclusión lógica", dice Graney.
Fuente original Scientific American


Volver a la Portada de Logo Paperblog