La timidez en los niños

Seguro que has leído un sin fin de artículos sobre los niños agresivos, sobre los niños con síndrome de deficiencia de atención… Pero, el tema de la timidez, se ha tocado muy poco en comparación. Hay un gran número de niños tímidos, aunque como en todo, hay diferentes grados. La timidez, en principio no es un problema, hasta que comienza a condicionar la actitud del niño y deja de hacer cosas por ella. Como en las variaciones del comportamiento de los niños no hay una verdad absoluta. Deberemos ver cada niño de una forma muy particular para poder encaminar nuestras acciones para que pueda abrirse más a su entorno.

¿Qué es la timidez?

De una forma sencilla, podemos definir la timidez, como un estado de animo, que influye en las relaciones que tiene la persona con su entorno. Aunque dentro de la timidez, podemos encontrar diferentes grados, además de ser en muchos casos selectiva.

Lo que hoy nos ocupa, es entender cual es la causa que puede provocar que un niño sea tímido. Para poder así corregirlo.

¿Es malo ser tímido?

La timidez no es un rasgo negativo en la personalidad de un niño. Todo depende del grado. El problema surge cuando esa timidez, les ocasiona perjuicios en su día a día. En la sociedad

que vivimos, tenemos impuestos unos estándares sobre la timidez. Para que nos hagamos una idea comparándonos con Japón, donde tienen una cultura totalmente diferente a la latina. Por lo general, los japoneses, son muy reacios a quejarse por un servicio que reciben. Lo que es una muestra de educación y vergüenza por sacar los fallos de los demás. Algo aprendido. Se limitan a no volver al mismo sitio. Algo que sería impensable en la mayoría de los españoles.

Para mi, creo que es peor la falta de vergüenza que la timidez. Aunque una timidez excesiva, puede perjudicar el desarrollo del niño. En otro blog hablábamos, sobre las relaciones sociales entre los niños y su socialización. Si el niño no consigue superar la timidez, nos encontramos con un trastorno en un aspecto básico de la vida. Aunque por suerte ésto no llega a darse en la mayoría de los niños tímidos. Ya que no tienen un grado tan elevado. Y con el tiempo, van aprendiendo a superarla.

Tipos de timidez.

La timidez, la podemos dividir en diferentes grupos, según al aspecto que ésta la afecte.

Podemos encontrar un sinfín de clasificaciones. Vamos a ver algunos ejemplos para hacernos una idea.

1. Romántica: Empiezo por la timidez romántica, porque es muy habitual y fácil de entender por la mayoría. Surge cuando sentimos una atracción por alguien y en ese momento, nuestra forma de relacionarnos con ella, es más cohibida, con pudor. De una forma que nos somos para nada. Además, no es problemática a no ser que hablemos en extremo. Lo cual, nos dificultaría tener relaciones de pareja. Lo más normal es que nos vayamos forzando para conseguir nuestros objetivos.
2. Del colegio: Cuando hablamos de niños, es la más habitual. A los niños les surge cuando están en un entorno que no es el que ellos dominan. Normalmente por que no se sienten arropados (aunque lo estén). La mayor causa de ésta situación, es la de sobreprotección del niño en otros ambientes más íntimos. Costándole las situaciones nuevas donde no tiene la misma clase de apoyo.
3. Con los niños: Es más completa que la anterior, ya que éste tipo de timidez, no solo afectará al niño en el colegio, en clase, en actividades… También tendrá consecuencias en cualquier actividad que tenga que realizar con otros niños, ya sea en el parque, o incluso el tener que acudir al cumpleaños de un compañero.

Por lo general, los niños tímidos, se suelen sobreponer, cuando están inmersos en una actividad que les gusta. Así por ejemplo, un niño que no quiere quedarse en un cumpleaños por que le cuesta relacionarse con los demás. Lo pasará mal, durante un rato puede que largo. Pero, llega un momento, en que con un poco de apoyo, se integra y aunque no haya querido ir, o haya estado apartado durante un rato. Comienza a relacionarse con los demás y disfrutando de la actividad tanto o más que los demás niños. Aunque esto pase, el niño tímido, al día siguiente aunque le propongamos el mismo plan, donde disfrutar. Le costará dar el paso, y siempre de primeras preferirá, quedarse en su “zona de seguridad“.