Para muchos de nosotros, el equivalente a una facultad de chamanismo o alquimia.
Hemos llegado al último fin de semana de julio y desde luego no puede faltar la tontería de esta semana que ha destacado en el mundo del embuste paranormal, la venta de misterios y el negocio de la pseudociencia. Debo admitir que esta semana me dolió un poco la frente de tanto facepalm que tuve que darme al ver las variadas noticias de magufos, conspiranoicos y demagogos, los cuales también estaremos comentando brevemente al final de esta entrada.En esta ocasión la tontería semanal no proviene de un sitio pseudocientífico ni paranormalista, ni de alguna página de fans de algún charlatán destacado. Esta vez proviene, lamentablemente, de uno de los diarios más leídos de México. Y es que hace diez días el sitio web de El Universal publicó una nota asegurando que, en base a "estudios", la homeopatía no es una pseudociencia y tiene base científica. Esta curiosa nota cita estudios que han sido duramente cuestionados por la comunidad científica, además de despedir un sospechoso hedor de apelación a la autoridad para tratar de legitimar a la homeopatía. Aunque ya es noticia de la semana pasada, ha tenido mucha difusión por redes sociales, así que decidí dedicarle tiempo en esta sección de todos modos.
Homeopatía en México, un triste panorama
El artículo (por lo menos en la web) anónimo de 10 párrafos de extensión es bastante aventurado desde un inicio, mostrando cuál es la posición defendida:
"El tratamiento homeopático es eficaz y más rentable que la medicina farmacéutica convencional, incluso su uso y difusión poco a poco gana más adeptos.
La Homeopatía se utiliza en más de 80 países en todo el mundo y se calcula que hay más de 300 millones de pacientes que usan habitualmente tratamientos homeopáticos. Según datos de la Universidad de Zaragoza, se estima que en todo el mundo existen más de 248 mil 400 doctores especializados específicamente en Homeopatía, quienes junto con los médicos naturópatas, son los expertos en el manejo de esta opción de salud."Parece ser que para el autor de este artículo, decir que una práctica sea popular es lo mismo que decir que es eficaz, ignorando hechos históricos como el que, en 200 años de existencia, la homeopatía nunca ayudó a paliar ninguna enfermedad, mejorar el tratamiento, controlar una epidemia o erradicar mundialmente alguna afección, tal como lo ha hecho la "medicina farmacéutica convencional" (yo la conozco como Medicina basada en la ciencia). ¿Para qué se supone que ha sido eficaz? Encima, parece creer que los médicos homeópatas (lo que es por definición un oxímoron y en el mundo real una tragedia bioética), que a pesar de su dudosa ética profesional son médicos certificados, pueden compararse con los naturópatas, es decir charlatanes profesionales que aseguran propiedades cuasi mágicas a las plantas, aún siguen considerando que solo existen cuatro elementos en la naturaleza y abusan de los comerciales estilo "si es natural es bueno, y si tiene químicos o es artificial es malo."
Un párrafo más adelante se nos informa de datos que, en lo personal, me parecen preocupantes y espantosos (errores del original):
"Emmanuel Zúñiga, presidente de la Federación Nacional de la Industria de Herbolaria y Medicina Alternativa, Tradicional y Naturista (FNIHMATN) informó que en México, se calcula que hay 4 mil médicos homeópatas de un total de 92 mil colegiados; la especialidad es ofrecida tanto por médicos privados (homépatas y naturópatas) como en el Hospital Nacional Homeopático que pertenece al Sistema Nacional de Salud, y es enseñada principalmente en la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del Instituto Politécnico Nacional (IPN)."Así es como El Universal nos da un baldazo de agua fría a los que se dedican (dedicamos) a denunciar las pseudociencias en México, y nuevamente nos recuerda la vergüenza nacional de la aceptación oficial de la homeopatía. El Hospital Nacional Homeopático, re-inaugurado en el mandato del (aún) presidente Enrique Peña Nieto, significó un motivo de pena ajena para muchos de nosotros, por no mencionar que se trata de un legitimador oficial que absorbe parte del erario para financiar la mezcla de tratamientos médicos con homeopatía, incluso aquella "especializada" en tratamiento del cáncer (!). La homeopatía está más que viva en México, tiene apoyo institucional y, como es de esperar en este artículo apologista (como en muchos otros similares), eso es usado como sinónimo de prestigio y veracidad a una terapia que nunca ha tenido tal cosa.
La historia de la homeopatía en México está plagada de presiones económicas y políticas poderosas, y de pocos descubrimientos reales o tratamientos efectivos. Periodistas, como Mario Méndez-Acosta y Mauricio-José Schwarz, cuentan la anécdota que, cuando lograron reunirse en una ocasión con el ahora ex-director del IPN Óscar Joffre Vázquez y le preguntaron cómo era posible que el Politécnico, una de las casas de la ciencia y la tecnología de vanguardia nacional, tuviera toda una escuela dedicada a preparar homeópatas (lo que sería equivalente a que en la UNAM se tuviera una facultad de enseñanzas chamánicas o de alquimia) tan solo echó las manos hacia arriba "demostrando su impotencia y dijo que la escuela tenía demasiado apoyo político y económico por parte de sus creyentes, y que cualquier cuestionamiento que se le hiciera era inútil y atraía consecuencias." La Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía ha sido catalogada por algunos como una de las mayores vergüenzas de nuestro país, pero para el autor en El Universal esto sencillamente fue irrelevante.
Citar sin saber lo que se cita
Pero si no fue suficiente causar espanto e indignación por la situación actual del país en esta materia, el artículo refiere a "estudios" que se supone vendrían a sustentar la afirmación de su primer párrafo sobre la efectividad de la homeopatía. Así es como se menciona el famoso estudio suizo "con mucho el más amplio que un gobierno haya publicado hasta la fecha"; después cita el estudio de Iris Bell, profesora de medicina complementaria en la Universidad de Arizona, junto a un supuesto estudio hecho en Bombay que confirmó la hipótesis de Bell que asegura la homeopatía funciona a partir de la presencia de "nanopartículas" en el material de origen utilizado para las diluciones. Por último, el artículo asegura que todo esto es consistente con las afirmaciones del premio Nobel Luc Montagnier, quien en una entrevista publicada en Science aseguró que la homeopatía funciona y cuestionar esto es injustificable.
Así, luego de pasar revista por los "prestigiosos estudios" que demuestran la efectividad de la homeopatía, se dice que:
"Con los nuevos descubrimientos, se pone fin a los comentarios que tachaban a la homeopatía de seudociencia por carecer de sustento científico. Hoy se sabe que los productos homeopáticos no son productos "insustanciales" ni de mero efecto placebo sino que contienen estructuras nanométricas, lo cual brinda sustento científico a este método alternativo y natural de salud."Este tipo de conclusiones es precisamente lo que delata una apología de la pseudociencia en vez de un artículo auténtico de periodismo científico. Se admite, aunque sea implícitamente, que ésta ha sido una práctica que ha carecido de sustento científico (lo que para nada ha impedido su millonaria comercialización), pero que ahora dicen que lo tiene. Resulta imposible ignorar este razonamiento idéntico al de otros tipos de magufos, tales como los creacionistas, los astrólogos y los parapsicólogos, que primero presentan sus
Pero analicemos rápidamente los supuestos estudios que garantizan la efectividad de la homeopatía. Vamos por partes. Primero, el estudio suizo o Informe Bornhöft/Matthiesen fue un reporte realizado por homeópatas para el Programa de Evaluación de Medicina Complementaria, organizado por el gobierno suizo con el fin de determinar si las medicinas alternativas como la homeopatía (entre otras) debían ser cubiertos por el de salud de aquel país. En Suiza se ha debatido mucho si (pseudo)terapias como la homeopatía, la filoterapia y la medicina tradicional china deben ser cubiertas por el seguro que sus ciudadanos son obligados a pagar. En 2005 las pseudoterapias habían sido retiradas de todo aquello que el seguro cubría, pero en 2009 la polémica volvió gracias a que de nuevo se estaba exigiendo la introducción de la medicina alternativa. En 2012 el gobierno re-instauró los pagos por productos homeopáticos durante un periodo de prueba hasta 2017, fecha tras la cual la sanidad pública dejará nuevamente de financiarlos a menos que se presenten evidencias de su efectividad. El meta-análisis encargado por el gobierno suizo no encontró diferencias entre el placebo y productos homeopáticos, pero aún estamos a la espera de saber si seguirá cubriéndose ésta y otras pseudoterapias.
El estudio de Iris Bell, por su parte, fue presentado con bombo y platillo por los acólitos de la homeopatía, pero no sorprendió a ningún investigador biomédico profesional. El estudio de Bell, así como su supuesta corroboración en la India (existen otros artículos de los mismos autores con la misma "perspectiva", por ejemplo éste), encontró que existen nanoparticulas en las diluciones homeopáticas hechas con tinturas madre de metales, y eso es todo. No ofrece(n) mecanismos por los que la presencia de nanopartículas podrían tener efectos fisiológicos, ni muestran si realmente hay algún efecto fisiológico, sino que dan por hecho que el efecto de la sustancia homeopática analizada existe (o sea, un caso más de ciencia hada de los dientes). De hecho, los estudios han sido descartados como médicos científicos al darse cuenta de los defectos metodológicos, pues tales publicaciones no ofrecen pruebas siquiera para demostrar que las nanopartículas de sílice y/o metal encontradas no sean el rastro de algún contaminante del agua, el ambiente o los artefactos con los que fueron analizados. Dicho de otro modo, no hay un auténtico control y sí mucha especulación desconectada del único hallazgo importante (nanopartículas). Una razón para pensar en contaminantes como la fuente de dichas nanopartículas es que el estudio indio no encontró diferencias en la concentración de nanopartículas encontradas en preparados desde 6C a 200C, es decir, desde preparados con dilución baja hasta aquellos que están tan diluidos que sería más fácil encontrar una molécula de aspirina en un lago. Los autores ni siquiera se plantearon la posibilidad de la contaminación de las muestras o el que la preparación real no coincidiera con la de la etiqueta del producto del mercado. El estudio de Bell, como el de la India, no prueban la eficacia de la homeopatía (tampoco el otro artículo indio citado entre paréntesis al inicio de este párrafo).
Lo que es más, cuando Harriet Hall (la SkepDoc) le preguntó a Shantaram Kane, coautor del estudio indio que considera su trabajo con toda la modestia del mundo como un gran cambio de paradigma médico, sobre por qué su estudio carece de controles adecuados y que, incluso cuando estuviera bien hecho qué tendría que ver las nanopartículas con la homeopatía, lo único que respondió, básicamente, es que no se puede hablar con un escéptico y que lo mejor es dejarlos hablando solos. ¿Es esa la actitud de un verdadero científico? Ciertamente no, pero para quien sea que haya escrito el reportaje en El Universal, sería un especialista de referencia.
Por último, si algo tienen en común el estudio de Bell, el estudio indio, el artículo de El Universal, y las páginas más fanáticas de homeopatía, es el citar al premio Nobel Luc Montagnier, como si por el hecho de haber tenido un Nobel (ciertamente por un aporte importante) convirtiera en verdad cada una de sus afirmaciones, y no es así. De hecho, nadie en el mundo de la medicina considera con seriedad las afirmaciones de Montagnier desde hace un tiempo. Víctima de la enfermedad del Nobel, este virólogo francés pasó de ser un respetado científico descubridor del VIH a un chiflado peligroso para la salud pública. Montagnier es citado por los homeópatas por haber demostrado los mecanismos cuánticos por los que se supone funcionaría esta falsa terapia, olvidando mencionar que su artículo principal ha sido duramente criticado y nadie lo toma en serio hoy en día. También suelen omitir su actual trabajo, sometiendo a niños autistas a tratamientos de antibióticos a largo plazo y apareciendo con grupos antivacunas populares como Autism One, dando prestigio a un peligroso grupo de anticientíficos, y de paso exponiendo a niños a pseudotratamientos.
De hecho, una señal clara para sospechar de la calidad de un estudio clínico en la actualidad es prestando atención a sus referencias a ver si cita a Montagnier. Si es un estudio homeopático, y cita al virólogo, es casi una razón suficiente (tal vez no necesaria) para descartarlo y continuar con la lectura de algo de provecho. Por supuesto, en casos tan lamentables como el de este ex-científico, para continuar vendiendo un prestigio del que carece se puede apelar a la conspiración (como de hecho se hace) asegurando que el ataque a Montagnier es porque pone en peligro grandes negocios de Big Pharma (lo que es falso. Y aún más preocupante, con su falsa autoridad dota de prestigio a la industria de la anticiencia tan redituable para algunos pero miles de veces más peligrosa que cualquier rama de Big Pharma).
El Universal termina su artículo con una cita del ya mencionado Emmanuel Zúñiga donde nuavemente nos recuerda todo el aparato legal que hay detrás de la homeopatía para legitimarla como en México, lo que incluye su aceptación (junto a la herbolaria) en la Ley General de Salud, y que, para vergüenza de muchos de nosotros, contamos con el hospital homeopático más grande de Latinoamérica. Como bien nos recuerda Zúñiga, la homeopatía invadió México desde 1895, cuando Profirio Díaz la reconoció oficialmente la enseñanza y práctica de la actualmente pseudoterapia más famosa del mundo.
1895. Pensemos por un momento cuánto ha cambiado (progresado) la medicina desde aquella época, y seríamos capaces de escribir un libro voluminoso. Ahora pensemos por un momento en los progresos o logros de la homeopatía desde aquel año... no podremos escribir ni siquiera una oración. Esa es la cientificidad de la homeopatía, sencillamente está diluida, pero eso sí, bien disfrazada y defendida.
Otras noticias dignas de mención
* Esta semana supimos que la probablemente futura titular de SEMARNAT, Josefa González Blanco Ortiz Mena cree en la existencia de aluxes y duendes que protegen los bosques. Como cualquier otro ciudadano, Josefa González tiene libertad de creer en las tonterías que quiera, pero me resultaría interesante saber cómo se supone que explica el pésimo trabajo que hacen los duendes para proteger los bosques, en vista de los serios problemas nacionales de la tala ilegal. Solo curiosidad.
* El futbolista español Iker Casillas hizo estallar las redes sociales por un tuit-encuesta en el que dice: "El año que viene se cumplen 50 años (supuestamente) que el hombre pisó la Luna. Estoy en una cena con amigos... discutiendo sobre ello. Elevo la tertulia a público! Creéis que se pisó? Yo no!" Casillas recibió la respuesta sarcástica y demoledora de varios divulgadores de su patria, tales como Jaime Noguera, Eugenio M. Fernández, JM Mulet y el Ministro de Ciencia Pedro Duque.
* "El Obispo de Girona nombra a un exorcista para la diócesis", de acuerdo al mandato del papa Franciso de que cada diócesis debe tener un exorcista. Quién se preocupa de los problemas que enfrenta el siglo XXI cuando nos podemos preocupar por mitos medievales y precientíficos como las posesiones demoníacas, ¿no? Nuevamente, la iglesia demuestra en qué siglo está viviendo, y está muy alejado del presente.
* En otro ejemplo más del amor cristiano puesto en práctica, el Obispo ortodoxo Amvrosios de Kalavrita asegura que la causa de los catastróficos incendios en Grecia son culpa de los ateos, pues atraen la ira de Dios. Tan cómico como nos pueda sonar, no hay que olvidar que es este mismo pensamiento mágico el causante de tantas muertes a lo largo de los siglos al culpar a los ateos, brujas y demás herejes por las calamidades que se vivían en cierto tiempo. No debemos olvidar esta importante lección de la historia, para que esta clase de comentarios siga siendo solo un mal chiste y que no pase a mayores.
* "Las grandes aseguradoras de salud en España cubren pseudoterapias como la homeopatía, el reiki o la acupuntura, y no explican por qué", informa Xataka. Yo tengo hipótesis: se llama poder, dinero mezclado con ignorancia.
* Hace unas semanas comentábamos brevemente el caso de Patricia Aguilar, una joven encontrada en las selvas de Perú en pésimas condiciones, que había escapado con el profeta apocalíptico "príncipe Gurdjieff". A mediados del mes, el literato derechista Mario Vargas Llosa publicó una columna donde se preguntaba si no hubiera sido mejor dejar a la muchacha si después de todo era feliz. Ante tan despreciable escrito, el miembro de ARP- SAPC, Víctor Guisado Muñoz redactó una réplica a Mario Vargas Llosa donde profundiza en el por qué este literato sencillamente escribió un despropósito.
*En Argentina, gracias al avance de la legalización del aborto, han surgido fanáticos religiosos que exponen su completa ignorancia sobre reproducción, anticonceptivos y sexualidad en general, con afirmaciones bastante chistosas. Esta semana el médico "pro-vida" Abel Albino aseguró que: "el virus del sida atraviesa la porcelana", en un intento patético de menoscabar la seguridad del condón como arma contra el VIH. Aunque su analogía y el resto de su presentación es francamente estúpida, esta afirmación hace referencia a un estudio de finales 1800s sobre filtros de porcelana, los cuales eran traspasados por los virus (aunque en aquel entonces no se sabía nada de ellos). Aún así, el discurso de Albino buscaba generar miedo y desconfianza con una falsa analogía y olvidándose de las muchas pruebas que demuestran la efectividad casi total de protección ante ETS con el uso del condón.
*En un lamentable caso de analfabetismo científico, el tribunal europeo sentencia que los organismos modificados con CRISPR deben ser regulados como transgénicos. Al parecer los políticos europeos ignoran que la edición genética es un método totalmente distinto de la transgénesis, pero para su tecnofobia, al ser organismos genéticamente modificados (como todo alimento existente desde la domesticación de plantas y animales en el Neolítico) deben ser malos, ¿o no?
Las imágenes de la semana
Sinceramente, la semana pasada me olvidé de esta sección, pero aquí les traigo algunas imágenes críticas y divertidas que me encontré en redes sociales esta semana.
Creo que esta imagen publicada en facebook por la Sociedad de Filosofía Aplicada no necesita mayor explicación. El mensaje es preciso y sencillo.
Desde Twitter, Neil deGrasse Tyson nos recuerda que: "Hoy, la mayor amenaza a que nos enfrentamos no son los asteroides, el cambio climático, las enfermedades ni el hambre. Es la negativa de la sociedad a prestar atención a las advertencias de los científicos."
Algunos llevaron la carrilla a Iker Casillas tan lejos como para inventarse la edición de una revista para magufos. Hay que admitir que sin dudas sería un gran éxito de ventas.
Y continuando con la conspiración del alunizaje, Pictoline ofrece una sencilla refutación a las supuestas anomalías que los genios de los conspiranoicos lograron notar y así desenmascarar a la NASA (porque, usted sabe, un tipo en una computadora viendo YouTube es más inteligente que todo un equipo de ingenieros, tecnólogos y científicos trabajando en un elaborado engaño).
La Asociación de Ateos de Bogotá nos comparten esta útil información sobre qué hacer en caso de testigos de Jehová tocando a su puerta.