Revista Cocina

La Torta del Casar y consejos para estas navidades

Por Manuela

Vuelven las fiestas navideñas y la Torta del Casar, queso extremeño con Denominación de Origen Protegida, se presenta una vez más como una gran opción para compartir con nuestros familiares y amigos en estas fechas de reuniones y encuentros.
Con su original textura y su particular gusto lleno de matices, la Torta del Casar se convierte en un placer tan sencillo como sorprendente. Sólo hay que atemperarla y presentarla en la mesa abierta por arriba, como si se le hubiese quitado una tapadera, y acompañarla de un buen pan de pueblo, o un pan ligeramente tostado.
Así mismo, si lo que desea es combinar la Torta del Casar con otros alimentos, este queso puede ser utilizado en todo tipo de cocina, ya que combina a la perfección con carnes, pescados, pastas, salsas… e incluso combinando dulce y salado en postres y helados. Si además es amante de los vinos, la Torta del Casar puede acompañarse con blancos con cuerpo, cava o jerez oloroso. 
Pero la Torta del Casar no es sólo sabor y originalidad, sino también personas, ganaderos que ordeñan las ovejas dos veces al día todos el año para obtener la mejor leche, maestros queseros que empeñan su conocimiento en la elaboración artesana, el volteo diario, el encintado de cada Torta del Casar para que su corteza no se rompa.
Y a su lado, trabajando para garantizar el origen y la calidad de la Torta del Casar, se encuentran las personas del Consejo Regulador, que día a día controlan la pureza de todo el proceso de elaboración, para ofrecer así plena seguridad y confianza a aquellos que han optado por este extraordinario queso extremeño.
Consejos sobre la Torta del Casar
La Torta del Casar es un queso completamente natural, elaborado mediante métodos tradicionales a base de leche cruda de oveja procedente de rebaños controlados, cuajo vegetal y sal. El tiempo necesario para su maduración es de al menos dos meses. De corteza blanda de tonos ocres, pasta de color marfil, y en el que destaca la cremosidad, los aromas lácticos y vegetales, y el sabor muy poco salado y ligeramente amargo, rasgo que le aporta el uso del cuajo vegetal.
Como todos los quesos excepcionales, la Torta del Casar debe ser consumida en torno a los 20 – 21 grados, para así  disfrutar plenamente de sus cualidades de textura, aroma y sabores. Pero a ser posible, no la caliente. Basta con que deje que la Torta del Casar esté desde el día anterior a temperatura ambiente. Pero si ha de hacerlo, use una fuente de calor suave e indirecta, y no utilice el microondas, ya que corre el riesgo de fundir el queso, y que por ello pierda todas sus cualidades organolépticas.
Una vez comprada, debe retirarse el plástico protector y  mantenerse hasta su consumo a una temperatura que no supere los 10 grados. Si se ha abierto ya, es conveniente consumirla en un tiempo máximo de entre 15 y 20 días.


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