El día 23 de
Abril se celebra Sant Jordi (San Jorge), una fiesta muy arraigada en Cataluña y otros lugares, en el que se combina la tradición de San Jorge y el dragón con el intercambio de rosas y libros entre los enamorados.
El día de San Jorge conmemora la muerte de éste el 23 de abril de
303. Es, además, considerado el patrón de, entre otros, Inglaterra, Georgia,
Etiopía, Bulgaria o Portugal. En España lo es de las comunidades autónomas de
Aragón, Cataluña y Castilla y León así como de otras poblaciones como Cáceres o
Alcoy.
El nombre de
Jorge viene del griego y significa: "agricultor, que trabaja en la
tierra". A pesar de la popularidad
de San Jorge, se conocen muy pocos datos de él, y casi todas sus noticias se
basan en leyendas y tradiciones que han pasado de boca en boca a lo largo de
los siglos.
Según la tradición popular, San Jorge era un militar romano nacido
en el siglo III en la Capadocia (Turquía). Después de unos años en el ejército romano,
San Jorge se da cuenta que su verdadero ejército es el de Jesucristo, reparte sus bienes entre los pobres, renuncia
a su carrera militar y se enfrenta a las autoridades romanas.
El santo, que
servía bajo las órdenes del emperador Diocleciano, se negó a ejecutar un edicto
del emperador que le obligaba a perseguir a los cristianos y por esta razón fue
martirizado y decapitado por sus coetáneos.
Es de destacar que las actas del martirio de nuestro santo se
perdieron y solamente podemos saber algo de ellas a partir de la tradición
popular. Por tanto, nos encontramos ante el hecho que, pese a existir
históricamente un martirio de San Jorge, no se pueden tomar como históricas
tales tradiciones. De todas formas, dichas narraciones son un símbolo de los
ideales y de las convicciones de aquellos cristianos que lo dieron todo por su
fe en Jesucristo. San Jorge sufrió el martirio en la actual ciudad de Lod
(Israel) a principios del año 300 en tiempo de los emperadores Diocleciano y
Maximiliano.
Muy pronto se
empezó a venerar como santo en la zona oriental del Imperio Romano y enseguida
aparecieron historias fantásticas ligadas a su figura. La gesta de San Jorge y el dragón se hizo popular en toda Europa hacia el siglo IX bajo el
nombre de "Leyenda áurea" y fue recogida por el arzobispo de Génova,
Iacopo da Varazze, más conocido como Iacobus de Voragine, en 1264, en el libro
'Legenda sanctorum'. En esta versión, sin embargo, la acción transcurría en
Libia.
La versión de
la leyenda más popular en Cataluña explica que en Montblanc (Conca de Barberà)
vivía un dragón terrible que causaba estragos entre la población y el ganado.
Para apaciguarlo, se sacrificaba al monstruo una persona escogida por sorteo.
Un día la suerte señaló a la hija del rey, que habría muerto de no ser por la aparición
de un bello caballero con armadura que se enfrentó al dragón y lo mató. La
tradición añade que de la sangre derramada nació un rosal de flores rojas.
Esta misma
leyenda, con ligeras variaciones, se repite en las tradiciones populares de
Inglaterra, Portugal y Grecia, entre otros países.
Libros y
rosas
Es muy
difícil establecer una fecha concreta que marque el inicio de la esta tradición
popular de regalar rosas el día de Sant Jordi. Debe ser muy antigua, ya que se
tiene constancia de la celebración de la Feria de rosas de Sant Jordi desde el
siglo XV. Esta misma antigüedad busca una relación entre la tradición popular y
la el simbolismo del amor cortés que representa la rosa, aunque la costumbre de
regalar flores existe desde antes del Cristianismo y los romanos celebraban
alrededor del mes de mayo una fiesta floral dedicada a la diosa Flora.
La fiesta que
ahora conocemos tiene su origen en la época de la Diputación del general y está
ligada a la nobleza y los estamentos dirigentes que el día de Sant Jordi
celebraban una misa en la capilla del Palacio de la Generalitat, donde también
se hacía la citada Feria de rosas.
Aunque la
fiesta actual mantiene estas dos tradiciones medievales: regalar la rosa y
visitar la capilla de Sant Jordi, la fiesta ha ido incorporando más elementos
y, sobre todo, se tiene que convertir en una extraordinaria expresión de
cultura popular.
El Día del
Libro es bastante más reciente. Según algunas fuentes, se celebró por primera
vez el 7 de octubre de 1926. La idea original fue del escritor valenciano
afincado en Barcelona Vicent Clavel Andrés, que lo propuso a la Cámara Oficial
del Libro de Barcelona. Poco después, en 1930, se cambió la fecha al 23 de
abril, para conmemorar que ese mismo día pero del año 1616, aunque según
diferentes calendarios, murieron los escritores Miguel de Cervantes y William
Shakespeare. El 23 de abril también nacieron, o murieron, escritores
reconocidos como Josep Pla (1981), Maurice Druon (1918), K. Laxness 1902),
Vladimir Nabokov (1899) o Manuel Mejía Vallejo (1923).
La fiesta,
que coincidía con Sant Jordi, se instauró en Catalunya al confundirse con la
festividad de la Diada, mientras que casi desapareció en el resto del Estado,
donde dejó de celebrarse en muchos lugares o bien se mantuvo de manera
residual.
Por Sant Jordi
se vende un porcentaje muy apreciable de la producción literaria anual, hecho
que aprovechan las editoriales para presentar las últimas novedades,
especialmente las escritas en catalán.
El 15 de
noviembre de 1995, en una conferencia general que tuvo lugar en París, la
fiesta del 23 de abril dedicada a la literatura fue declarada por la UNESCO Día
Mundial del Libro y los Derechos de Autor.
Desde Lannel queremos
mostraros algunas de nuestras creaciones con San Jorge y la rosa como
estandartes ...
Ref. 140446 Ref. 531003
Ref. 540629
Ref. 510121
Ref. 150156
¡Feliz día
de San Jorge! - Feliç dia de Sant
Jordi!