La trascendencia de moderar el consumo de carne roja

En nuestro entorno existe, por tradición, un gran consumo de carnes rojas, debido a la extensa ganadería vacuna y porcina de nuestro país. No obstante, en general somos conocedores de que un exceso de carne roja (principalmente ternera y cerdo) puede repercutir negativamente en nuestra salud. 

Un estudio, aparecido hace algún tiempo y llevado a cabo con una enorme muestra poblacional, nos advierte del riesgo de consumir en exceso este tipo de alimento. Según este estudio, existe evidencia científica sustancial que constata que la carne roja está asociada a un mayor riesgo de diabetes, de enfermedad cardiovascular y de algunos tipos de cáncer.Según el autor principal del ensayo "una porción diaria de carne roja (aproximadamente del tamaño de una baraja de cartas) se asoció a un 13% más de riesgo de mortalidad, mientras que la ingesta diaria de carne procesada (una salchicha o dos lonchas beicon) se relacionaron con un 20% más de riesgo. Entre las causas específicas, los aumentos del riesgo fueron de 18% y 21%, para el corazón y de 10% y 16%, para él cáncer”.

También se nos advierte de que el abuso de carne roja es un problema en España. Se consumen en nuestro país una media de 250g de carne roja diaria, lo que excede con creces las recomendaciones establecidas. Se debe sumar, además, que el exceso de este alimento también fomenta el sobrepeso y la obesidad, graves problemas de salud pública.Paralelamente, en el decurso de este trabajo también se demostró que "Los hombres y mujeres que más carne roja consumían eran también los que menos deporte practicaban, bebían más alcohol, fumaban y tenían un mayor índice de masa corporal". La respuesta se encontraría en sustituir la gran fuente de proteínas que es la carne roja por otras grandes fuentes de proteínas como son las carnes blancas (pollo, pavo y conejo), pescados y legumbres.