Revista Insólito
Machinima.com es el sitio emblema de un género llamado Fan Fiction. Tuvo 191 millones de visitantes quienes vieron dos mil millones de videos, tan solo en el mes de julio.
Genera la envidia de los productores de series de televisión que enfrentan la incertidumbre de la siguiente temporada y son observados de forma tan seria por la industria del entretenimiento y la de internet que gigantes como Google han invertido allí.
El ingeniero de sistemas Carlos Brand, seguidor de Machinima, cuenta que este portal comenzó como un proyecto de los hermanos, Allen y Philip DeBevoise como una forma de parodiar las historias de los videojuegos. Luego se movió hasta un dominio propio en la web y se expandió al terreno de YouTube, ese gran foro para los debutantes.
Red vs Blue es el nombre de una serie de comedia basada en el videojuego Halo. Se convirtió en un éxito tal que aseguró múltiples temporadas, e incluso salió en DVD.
Partían de imágenes conocidas, o cinematecas de juegos, y sobre ellas ponían sus voces. El secreto era crear una narrativa propia con mucho humor.
“Machinima es uno de los ejemplos más importantes de cómo un hobbie se vuelve negocio”, explica Carlos. De hecho, sus 4.500 colaboradores se consideran a sí mismos más “fanáticos” que trabajadores.
El fenómeno creció y se expandió más allá de ese mundo de nicho que son los videojuegos. Sacaron Bite me, para parodiar a los famosos zombies y el argumento fue seguido por millones de personas. Carlos cree que este tipo de opciones le ha quitado muchos espectadores a la TV tradicional en E.U. y el mundo.
Tan es así que en 2013 planean tener su propio servicio de suscripción, como una especie de HBO con una mayor audiencia y más presupuesto, dijo Allen a The Guardian.
Lo interesante de esta modalidad de producción es que “es una forma rápida y barata de probar una idea al tener un universo ya creado”, dice Camilo Gómez, gerente de C2 Game Studio.
Cita por ejemplo, la famosa saga literaria 50 sombras de Grey, que comenzó como fanfiction de la serie Twilight. Se convirtió en todo un éxito por entregas que su autora, E.L. James, decidió convertir su obra en un best seller.
En realidad, la idea estaba probada y casi que vendida. A través de estas opciones no solo se “mide el aceite” de una propuesta, sino que se tiene una comunidad activa de gente que aporta retroalimentación, remata Camilo.