No todos contamos con la misma suerte de tener un hogar, con sustento económico, disfrutar de comodidades y tener la oportunidad —en este caso dicha— de alimentarnos apropiadamente y sanamente en un planeta que avanza muy rapido. Algunos de los más desafortunados son los llamados perros de la calle que entre ellos encontramos algunos que básicamente se pasan de un día a otro en un estado de supervivencia, tratando de encontrar comida, protección y un poco de amor de parte de otros caninos o de seres humanos.
¿Cuántas veces ha sucedido que el corazón se te ablanda al ver a un perro muy delgado por la falta de comida? Es probable que te haya ocurrido varias veces. Los caninos de la calle, experimentan a veces fuertes situaciones de personas inescrupulosas que disfrutan haciéndoles daños, o que simplemente son agredidos cuando toman un pedazo de basura o comida que les pertenece a otro animal o a un ser humano.
Sin embargo, entre los desafortunados, los hay muy afortunados. Hay unos que inclusive disfrutan de la compañía de niños y adultos que transitan por sus lugares y les dejan algún “premio” por así decirlo. Tal vez no sea nuestra tarea salvar todas las razas de perros del mundo y alimentarlos, más sin embargo, un poco de cariño o alimento a estos perros de la calle que están dispuestos a brindar fidelidad y cariño sin esperar algo a cambio, puede ser uno de esos premios que ellos pueden disfrutar y no cuesta mucho. A veces, nada.
Imagen Via: animaliadescubriendosecretos.wordpress. com
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