La última estaciónMaría de los Reyes FournierISBN: 978994545556Formato: Tapa blanda– 195 PágsEditorial: Isla negra
Ambientada en la Europa de los años 40 al 70, esta novela cuenta cómo la vida de los Mathews, y la de su pueblo, se verán dramáticamente alteradas por conflictos geopolíticos que desencadenan un viaje de separación, pérdida e intriga que no tendrá retorno hasta que no alcancen la última estación.
Septiembre ha sido un mes muy productivo en cuanto a lecturas en general, y sobre todo aquellas que tengo en papel (que últimamente suponen un porcentaje bastante bajo de los libros leídos). Ya la primera semana después del verano – véase jornada partida – llevaba dos libros impresos terminados. Este fue el segundo, que en apenas tres mediodías me había ventilado. Vamos, unas 7-8 horas como mucho.
Se trata (en contraposición a mis lecturas habituales de terror y novela negra) de una historia dramática que se centra en una familia durante los años 40, creo que en Europa. Y digo creo porque el desencadenante de todas sus desgracias es un conflicto político ficticio entre dos regiones que bien podrían ser francesas.
Los personajes principales son bastante entrañables, con fuertes valores familiares y religiosos, además de socialmente comprometidos: padre y madre de alta posición social que educan a sus hijos en la idea de que todos somos iguales. Sin embargo, su vida se ve trastocada cuando en el nacimiento de sus dos gemelas, una sufre un daño cerebral. A pesar de ellos, continúan adelante haciéndolo lo mejor que pueden.
Tras el inicio del conflicto la historia da un vuelco, separando a varios miembros de la familia. Esto supone un cambio de escenarios y la creación de historias paralelas para que en todo momento sepamos la situación de las dos partes. A pesar de que todo esto ya lo sugiere la sinopsis, en realidad no sucede hasta pasada la mitad de la novela. ¿Sobran páginas al principio? ¿O en realidad está muy condensada la historia al final? No sabría decirlo con exactitud ya que si se eliminara algo de esa primera mitad los personajes no quedarían tan definidos.
El estilo es fluido aunque en ocasiones me ha parecido un poco recargado para mi gusto, pero he aprendido con la experiencia que en muchas ocasiones esta apreciación se debe al cambio de cultura hispanoamericana. Aun así, el léxico se mantiene en un castellano bastante estándar (si exceptuamos amar por querer y alguna otra cosa similar). Comparado con otras lecturas, tengo que decir que es de agradecer.
La historia es muy intima, que además de entretenernos y despertar sentimientos pretende inculcar valores. Para mi tiene un exceso de referencias religiosas, aunque es una cuestión cultural que no critico en absoluto. Simplemente se trata de algo que contrasta con mi forma de vida habitual.
Ya hacia las últimas paginas, la historia se convierte en un verdadero dramón, con muchas desgracias y coincidencias que llevan a los protagonistas a comportamientos un tanto extremos.
En cierta manera creo que es una pena no haber recurrido a una ambientación real, ya que precisamente los años 30 y 40 están llenos de conflictos que hubieran servido perfectamente para la misma historia, ya no solo en Europa sino también en América.
A pesar de que la historia cierra totalmente, al final nos obsequia con un epilogo que en el que ya nos declara la intención de crear otra novela. No sería exactamente una continuación, sino un spin-offen el que nos cuente una trama paralela relacionada con un personaje del que no os voy a hablar por no introducir spoilers.
En resumen, es una novela que recomiendo si buscas historias sentimentales que transmitan fuertes valores. Sin embargo yo le encuentro una serie de peros, así que vosotros mismos deberéis valorar si son importantes o no.