Vídeo: El Tribunal Constitucional decide hoy la presencia de BILDU en las elecciones. Entrevista al lehendakari Patxi López ayer donde declaró que una sentencia favorable a la coalición sería una buena noticia .
Mientras el futuro de la coalición “BILDU” se decide en unas horas en el Tribunal Constitucional, a pesar del compromiso de todos sus candidatos a condenar cualquier tipo de empleo de la violencia con fines políticos, el partido ultraderechista “Alianza Nacional” comienza la campaña electoral sin problemas.
No han tenido interferencias de la Fiscalía ni molestias del Ministerio de Interior aunque el líder del partido dejó claro que “No rozamos el nazismo, una parte del partido lo abraza” y en su página web han exhibido con orgullo acciones violentas realizadas según dicha web por sus militantes.
Para celebrar el inicio de campaña, su líder Pedro Pablo Peña arengará en un mítin que se celebrará en la “librería Europa”, intervenida por orden del Fiscal Jefe de Cataluña por considerar que era un centro de apología nazi en 1996 y en 2006. En 2010 un tribunal de Barcelona sentenció a su dueño a una pena de un año tres meses de reclusión, por el delito de «difusión de ideas genocidas», además de sentenciarlo a otro año y seis meses, «por atentar contra los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizados por la Constitución». El juzgado ordenó además confiscar la totalidad de los libros empleados para cometer tales actos ilícitos, junto a una serie de objetos relacionados a la acción delictual, entre los que destacaban un busto de Adolfo Hitler, banderas con esvásticas y pasquines de propaganda nazi.
En la web del partido “Alianza Nacional” piden solidaridad para el neonazi Pedro Varela, dueño de la librería como se puede observar en la imagen a la izquierda de este texto (pulsar sobre ella para ampliar).
En la ciudad de Málaga los fascistas presentaron recientemente su programa electoral. En el documento que lanzaron, “29 propuestas para poner Málaga en orden” mencionan la resucitación de los “camisas azules” franquistas mediante la creación de fuerzas de seguridad parapoliciales, una idea importada de la Italia neofascista de Berlusconi, y la eliminación de múltiples derechos a los inmigrantes.