LA VELOCIDAD LITERARIA de NIEVES VÁZQUEZ RECIO por Carmen Moreno

Título: La velocidad literaria
Autora: Nieves Vázquez Recio
Editorial: Castalia Ediciones
Pgs.: 206
PVP.: 12,00 €
ISBN:9788497403917
"El libro que a continuación presentamos constituye un modesto homenaje a la hoy olvidada figura de Alexander Evgénievich Vinográdov.
   Para esta edición se ha reunido un conjunto de nueve no-ensayos de procedencia diversa."
La técnica del manuscrito encontrado (en este caso los no-ensayos cedidos), o de la caja china no son recursos que sean azarosos porque Nieves Vázquez Recio (Cádiz, 1965), como ya anuncia la solapa del libro, es Doctora en Filología Hispánica. Por lo tanto conoce las técnicas de disección de cualquier obra narrativa como un neurocirujano las conexiones neuronales de nuestro cerebro.
Conocí a Nieves Vázquez en un aula de la Facultad de Filosofía y Letras de Cádiz, ella impartía la asignatura de Literatura Medieval. Nieves es una de esas mujeres pequeñas que cuando hablan de literatura crecen al menos veinte centímetros y eso debía notarse en su obra. El libro lo conocí en la Feria del Libro de Cádiz de este año que estuvo dedicada a Borges. Así, como quien no quiere la cosa, alguien me comentó que La velocidad literaria había sido premiado con el XXI Premio Tiflos de cuento.
Me alegré tremendamente al saberlo, pero lo hice aún más cuando leí el libro y vi aquel enamoramiento contagioso por las letras que Vázquez Recio propiciaba en sus clases.
El libro aúna la mejor tradición literaria de los cuentistas que admira la autora: Fernando Quiñones, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges...
Nieves Vázquez no solo rescata al personaje de su novela Experimentos sobre el vacío, Alexander Evgénievich Vinográdov, sino que lo convierte en el hilo conductor de los relatos. Porque todos ellos están enlazados entre sí de una manera u otra. Y en el que otros son los protagonistas activos: unos empleados del INEM que acuerdan leer la, a veces tediosa (en boca de algunos de esos lectores) novela de Joyce; un anarquista que se dedica a enviarle libros de Sade a algunas figuras eclesiásticas destacadas; una biblioteca universitaria que tiene puertas que, tal vez, nos lleven a la cabeza de Malkovich, o tal vez tan solo a los libros que han sido relegados al olvido por unos lectores mediocres que se conforman con lo obligado en las aulas
Universalizando las historias, como hace la buena literatura (desde lo singular, perder lo propio para hacerlo común e identificable), pero sin perder la autenticidad de la mirada intransferible, Vázquez Recio nos adentra en el Ulysses de Joyce desde una voz puramente Molly Bloom, el que fuera finalista del Premio Planeta hace mucho (tal vez, cuando el Planeta aún tenía prestigio), el que ha llevado "El Brujo" al teatro en los últimos tiempos... Un cuento construido sin signos de puntuación, haciendo más explícito el homenaje a Joyce y en el que se exalta la que para algunos es de verdad y sin ningún género de dudas la obra maestra del escritor irlandés, Dublineses. 
Leer La velocidad literaria, título que nos recuerda a otro de los grandes libros de cuentos de las últimas décadas, La velocidad de los jardines de Eloy Tizón que publicó Anagrama en 1992, es leer nueve relatos metaliterarios en los que aparecen el ya mencionado Joyce, Borges, Kafka, los grandes "escritores enfermos" y cada una de sus dolencias, etc... Un repaso a la historia de la Literatura de la manera más amena y contada de una manera soberbia por una escritora hecha a fuego lento. Sí, de esas que ya apenas quedan y que saben que el escritor aunque nazca debe hacerse con la tranquilidad de la observación.
El epílogo está escrito por el propio Alexander Evgénievich Vinográdov y nos da la fórmula para calcular la velocidad de la literatura:
E= nA/nP o lo que es lo mismo Eficacia=nº de Acciones/nº de Páginas
Jueguen un rato a que la literatura sigue viva y es exacta.
La Voz dijo