"Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo"
Lucas 14:27.
Ser cristiano es creer en Cristo Jesús y seguir sus enseñanzas, pero sobre todo es que nuestro ser interior entienda y comprenda que Él está vivo y es real, que resucitó y que es nuestra esperanza de gloria; que cuando buscamos de su presencia Él está ahí, y que nuestras plegarias son escuchada; no podemos seguir viendo a nuestro Eterno Dios lejos de nosotros, sólo podemos verlo lejos cuando nuestros pecados nos alejan de Él. Sabemos que su Santo Espíritu mora en nuestro santuario: nuestro cuerpo (1 Corintios 6:19) ¡estamos unidos a Él! su Presencia moradora en nosotros, ¡que maravillosa verdad!.En la Santa Biblia encontramos ciertos parámetros que debe llevar un verdadero cristiano, como en romanos 12 y 13 y en hebreos 13, estos capítulos nos enseñan los deberes cristianos, los cuales debemos observar para llevar una vida cristiana conforme a la voluntad de Dios.Tanto en romanos como en hebreos nos exhorta al amor fraternal entre los hermanos en Cristo; en Juan 13:35 nos confirma lo importante que es el amor entre los hermanos, de lo cual se nos habla en romanos y hebreos: "De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros". También nos exhorta a la pureza sexual (Romanos 13:13 y Hebreos 13:4); a la hospitalidad (Romanos 12:13 y Hebreos 13:2); y nos exhorta a vivir sin avaricia y a pagar todo lo que debamos
(Hebreos 13:5-6 y Romanos 13:7-8).
Si bien es cierto que debemos guardar y poner por obra la palabra, también es importante entender y comprender que la palabra es Cristo Jesús, y que Él vive, y vive en nosotros; si esa verdad no está en nuestro corazón, me pregunto cómo podemos llevar una vida cristina que agrade a Dios, sin poder entender quien es Cristo Jesús, su muerte y resurrección; lo que esto implica en nuestra vida espiritual y su trascendencia en el plano material. En las congregaciones podemos ver algunos cristianos que llevan vidas no acordes con la voluntad de Dios, en contiendas, rivalidades, envidias y egoísmos, y una serie de actitudes contrarias a las estipuladas en Romanos 12 y 13 y en Hebreos 13 y a lo largo de toda la Biblia. No podemos vivir una vida cristiana basada en emociones, y en tradiciones, sino en la convicción que nos da las Sagradas Escrituras, las cuales nos enseñan como seguir a Cristo.
Una de nuestras responsabilidades como cristianos es orar por todos los santo (Efesios 6:18) para dar a conocer a Cristo, mediante una vida cristina acorde con la voluntad de Dios.
Dios les bendiga abundantemente.