La gran sorpresa del cine europeo de los últimos años. Un director impronunciable, Florian Henckel von Donnersmarck, dirigió esta película que es a la vez una reflexión y un film de suspense, tenso, asfixiante. Una historia sensacional coronada por un actor genial, Ulrico Mühe, como capitán de la temida y siniestra policía secreta de la alemania oriental, la Stasi. En La vida de los otros (2006) todo es gris. Como en una habitación de Kafka, como en la novela de Orwell, 1984. Gris, plano, monótono, controlado. En cambio la obra no tiene nada de aburrida ni tediosa.
Las ideologías, como la religión, muchas veces justifican a unos pocos. Son el lazo de la violencia y reestructuran el eterno orden piramidal con el que se organizan hombres y mujeres. Por eso hay que huir de los locos que dicen poseer grandes verdades.
Muy pocas veces un film ha sabido retratar tan bien como funciona un orden represivo, basado en una ideología, cuáles son sus mecanismos. Como reaccionan los hombrecillos grises aplastados y cómo razonan los pocos, los opresores.
Y luego está el pedazo de historia que cuenta. En esta película, a diferencia de tantas, los “humanos” tiene reacciones normales, creíbles: miedo, hambre de libertad, infidelidad, amor, fidelidad, miseria. Y luego está un tema lateral: el vouyerismo, pero con auriculares.
Imagino que muchos ya la habéis visto, así que... Pero ayer, al comprar la prensa, vi el DVD de la película y temí olvidar decir algo sobre ella. Esos DVD en los quioscos están a precio de saldo, por cierto.
-Abstenerse: si aún no has superado la fase de “la tontería es el mensaje” de Piratas del Caribe.
-Recomendable: si alguna vez has oído palabras viejas como “comunismo” o “Muro de Berlín”, hoy prescritas.
- Puntuación: 8,25