La Vida debe Saber Bien – Mug Cake de Dr.Oetker

La vida debe saber bien…Por César del Campo de Acuña

Hoy Degustamos: Mug Cake de Dr.Oetker

Glotones pantagruélicos, carpantas sin perdón, golosos de postín y colofón, sean bienvenidos, una vez más, a La vida debe saber bien, la sección en la que enfrento a mis papilas gustativas a toda suerte de productos y novedades de supermercado. En esta ocasión y para no variar demasiado, volveremos al insondable terreno del dulce de la mano de uno de esos preparados que nos hacen volver a creer en la magia y en la alquimia. Les hablo, como ya saben, de los Mug Cakes de Dr.Oetker, una marca a la que tengo cierto aprecio ya que todo lo que tienen en el mercado (o al menos lo que yo he probado) tiene un sabor muy conseguido. ¿Y que son estos Mug Cakes? Pues se trata de una solución soluble en leche que al mezclarla e introducirla en el microondas para su cocción hace que crezca, cual champiñón atómico o experimento de ciencias, un suculento y humeante bizcocho ideal para todos aquellos a los que no les gusta compartir sus gollerías.

Actualmente Dr.Oetker ofrece dos variedades de este preparado y son las que nos permiten crear en poco más de un minuto un delicioso bizcocho de chocolate de sabor muy conseguido y otro sabor vainilla con pepitas de chocolate. El producto viene presentado en unas cómodas bolsitas individuales de 70 gramos (peso neto). Su preparación es extremadamente sencilla: tan solo se necesitan entre 50 y 60 ml de leche (50 para el de vainilla y 60 para el de chocolate), una taza de 250 o 300 ml (mejor cuanto más grande sea, no les pase lo que a mí, que parte del bizcocho se me desaprramo por los bordes), un microondas y et voilà!, ya tienen su bizcocho individual. Bueno ¿y qué tal de sabor? Puede que se están preguntando, pues no está nada mal, para que engañarles. Quizás el de vainilla con pepitas de chocolate les ha quedado algo más soso, menos conseguido, pero el de chocolate a secas está muy rico y su sabor se asemeja mucho al de los muffins de chocolate.

Quizás lo peor sea la presentación. Vamos a ver, es gracioso el gimmick de hacer un mini bizcocho en una taza, pero tener que ponerte a cavar como si se tratara de un yogurt que se va endureciendo en segundos (como cualquier producto de bollería metido en un microhondas) es un palo. Es decir, no es una de esas cosas que, como equivocadamente nos venden los anuncios, te puedas sentar a paladear mientras contemplas con aire complacido el techo de tu casa mientras que un libro descansa sobre tu regazo. No, el Mug Cake de Dr.Oetker te lo tienes que que comer a toda leche ya que si no lo haces corres el riesgo de que tu chuchería se convierta en algo más cercano a una piedra pómez que a otra cosa. Por otro lado, si lo adquieren para probarlo no me sean vagos y limpien la taza (o pónganla en remojo) casi de inmediato una vez terminen de zamparse en un 2×3 el bizcochete, porque si no les va a costar despegar una barbaridad los restos que queden adheridos a las paredes de la taza.

Dicho todo esto, solo puedo añadir que en general me ha sorprendido gratamente y que al menos merece ser probado. A mí me costó cada sobre para esta peculiar test 01.39€ y creo que no es un mal precio. Dr.Oetker demuestra una vez más porque es una de las mejores marcas del mercado y aunque este no sea su mejor producto, la curiosidad que despierta el modo de preparación del mismo, unido a su buen sabor en general seguro que invita a muchos consumidores a darle una oportunidad. Personalmente, es bastante probable que repita con el de chocolate y creo que como capricho puntual es una recomendable y estupenda opción.

Puntuación:

Tres cucharas sobre cinco.

Combinaciones/Recetas:

No sé cómo le afectara al producto un chorrito de ron, pero creo que al de chocolate le sentaría francamente bien (ojo, no bebo alcohol, de hecho no me gusta, pero igual a los que si lo hacen esta idea les podría resultar curiosa).
Si se animan a sacar el bizcocho de la taza cuando aún este humeando (con un cuchillo) y lo cortan en pequeñas rodajas, tendrán unas bases calentitas y esponjosas sobre las que poner helado de vainilla (recomiendo el de Lidl) o de chocolate según el Mug Cake que preparen.

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