Falso, nunca ha sido más injusta, no partimos con las mismas ventajas o desventajas, los tramposos y poderosos siempre vencen, por eso nos gusta tanto el cine, porque en la ficción siempre lo irreal se convierte en sueño efímero de justicia imposible.
Pero mientras el vencedor sea de los míos no me importa, acepto la injusticia contra los demás, contra los otros, porque la vida es así de dura, pero cuando somos los derrotados todo es basura y alcantarillas rebosantes.