Revista Ciencia

La visión cósmica de Galileo 1

Por Marathon

Dentro de una urna de cristal había un tubo normal de aspecto, desgastado y rayado. Tirado en la calle habría parecido una vieja tubería.
Este objeto poco llamativo es de hecho uno de los aparatos más importantes en la historia de la ciencia: uno de los dos telescopios supervivientes conocidos construidos por Galileo Galilei, el hombre revolucionó nuestra concepción del universo. El telescopio fue la pieza central de la exposición: "Galileo, los Medici y la Era de la Astronomía", que tuvo lugar en el Instituto Franklin en Filadelfia en 2009.
La Visión cósmica de Galileo 1

En la imagen el telescopio de Galileo que se conserva en el Museo Galileo de Florencia, junto con una copia del mismo
Derrick Pitts, el director del planetario del Instituto y de otros programas de astronomía, dice que recibir el telescopio del Museo Galileo de Florencia, la primera vez que este instrumento salió de Florencia, era "una especie de experiencia religiosa". Comprensible: si Galileo es considerado el santo patrón de la astronomía, entonces su telescopio es una de sus reliquias más sagradas. "El trabajo de Galileo con el telescopio lanzó la idea de que nuestro sistema tiene por centro el Sol y no la Tierra", explica Pitts. En otras palabras, desde ese cilindro viejo y feo surgió la profunda idea de que no somos el centro del universo.
Fue una idea peligrosa, y a Galileo le costó su libertad.
En una noche estrellada en Padua hace 400 años, Galileo dirige por primera vez un telescopio hacia el cielo. Podría parecer un acto de lo más normal, después de todo, ¿qué otra cosa se hace con un telescopio? Pero en 1609, el instrumento, que había sido inventado tan sólo un año antes por un óptico holandés, era conocido como un "catalejo", anticipando sus usos militares. El dispositivo se vendió también como un juguete. Cuando Galileo leyó sobre él, rápidamente se puso a hacer una versión mucho más potente. Los telescopios holandese ampliaban las imágenes 3 veces; los telescopios de Galileo, los lo hacían de 8 a 30 veces.
En ese momento, la astronomía, como gran parte de la ciencia, se mantenía bajo el hechizo de Aristóteles. Casi 2.000 años después de su muerte, el gigante de la filosofía griega se le tenía tal reverencia que incluso sus afirmaciones más sospechosos eran consideradas intachables. Aristóteles había sostenido que todos los objetos celestes eran esferas perfectas e inmutables, y que las estrellas hacían un viaje vertiginoso cada día en torno al centro del universo, permaneciendo la Tierra inmóvil. Enotnces ¿Por qué escrutar el cielo? El sistema ya se había establecido claramente en los libros. Los astrónomos hubieran deseado nunca levantar los ojos de esas páginas", escribió Galileo frustrado, "como si este gran libro del universo hubiera sido escrito para ser leído solamente por Aristóteles, habiendo sido sus ojos destinados para observar por toda la posteridad."
En la época de Galileo, el estudio de la astronomía fue utilizado para mantener y reformar el calendario. Los estudiantes de astronomía suficientemente avanzados hacían horóscopos; se creía que la alineación de los astros influía todo, desde la política a la salud.
Continuará...


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