Saca de la cabeza la idea de que la vivienda prefabricada es un cubito blanco que se monta en quince dias.
En el blog de arph.es te lo cuentan bien, ya que dominan los temas de arquitectura, arte, decoración y «do it yourself», que es la parte que más me gusta.
Cuando queremos vivir en una parcela, con nuestra casa, diseñada exclusivamente para nosotros tenemos que pasar en todo caso por manos de un profesional de la arquitectura, que nos ayudará con la parte legal y urbanística. Si decides ir a una empresa con modelos prefabricados es posible que tengan sus propios técnicos y te puedan asesorar ellos mismo.
Tienes también la posibilidad de acudir a un estudio de arquitectura que proyecte una vivienda que pueda prefabricarse, por ejemplo dentro de una nave, y que cuando se den todas las condiciones para implantarla en el lugar, pues montarla en unos pocos pasos.
¿Qué quieres decir con que puedes montar una casa prefabricada cuando se den las mejores condiciones?
Es probable que no tengas la licencia para construir, pero si tengas la parcela. Desde ese momento hay varios pasos que puedes adelantar, el levantamiento topográfico y el estudio geotécnico. Teniendo esto en cuenta, puedes empezar a diseñar tu vivienda prefabricada junto con un grupo de arquitectos y ¡empezar a construirla!, pero en el interior de una nave, por ejemplo.
La gran ventaja
Además de las ventajas ya conocidas de estas construcciones, para mi modo de ver, la gran ventaja de una vivienda prefabricada es que se puede testar antes de implantarla en el sitio. Solamente hay que diseñarla de tal manera que se pueda desmontar y volver a montar con garantías, y soportar un transporte.
Se pueden ahorrar horas de «recados» de los trabajadores; se puede trabajar sin inclemencias del tiempo, y se puede probar su instalación sin los problemas de la puesta en obra.
Tengo el diseño y tengo los papeles
Una vez que tienes la licencia de edificación de una vivienda prefabricada
En este momento puedes realizar la cimentación, exacta para las medidas de la construcción, en las que te aseguras 100% su geometría, instalaciones… , y teniendo en cuenta el tipo de suelo (ya definido por el estudio geotécnico)
La estructura, la tabiquería, la cubierta, la envolvente, podrán venir a la parcela e instalarse en un período de tiempo muy corto. Prácticamente toda la vivienda estará revisada de su montaje inicial. Solamente faltará realizar bien los sellados de carpinterías (ahora ya no vamos a estar en un interior) , colocar las láminas impermeables, asegurarse de que las uniones estén bien ejecutadas y firmes…
Otras ventajas
Por el simple hecho de estar «testadas» podemos definir que van a tener un precio final mucho más ajustado. Que sean modulares no significa que sean impersonales, o vulgares. Nada más lejos.
Otras ventajas que no son ventajas propias, sino comodines que se utilizan como márketing:
Calidad y confort: No deberían de meterse en el mismo saco. La calidad de los materiales y la calidad de su construcción es mucho más controlable si se realiza en un taller y luego se lleva a una obra. El confort dependerá de su acondicionamiento interior, del mobiliario, de la distribución, igual que una construcción tradicional in situ.
Realizadas a medida: Es un concepto engañoso. La parte cierta es que se diseñan para un cliente específico. También es cierto que la tendencia a la estandarización y la modulación puede dejar de lado algunos detalles, o algunas formas «caprichosas» que realmente son propias de la construcción tradicional, que tienen su encanto y su interés.
Ahorro energético: La limitación del consumo y la demanda energética puede ser la misma que una edificación ejecutada in situ. Si tiene que ver con la gran ventaja que enunciaba lineas arriba, los costes indirectos van a ser mucho menores, y en el cómputo de la vida útil del edificio, su huella de carbono desde su inicio, desde su propia construcción, es menor que una obra realizada en la parcela.