Revista Talentos

La Voz Corporativa o el segundo cuento prometido en Twitter

Por Aracelimasarte @AraceliMasArte
La Voz Corporativa que no sabe cuidar el Valor Funcional
Semana de cuentos o la semana en que @AraceliMasArte publica solo cuentos, está claro, que de la crisis con @Vodafone_es estaba yo aprendiendo y que no me iba a costar más que dos momentos contaros todo lo recaudado en conocimientos.
Fue justo en el momento en que cayó a Twitter esta promesa cuando relacioné peluquerías, estancos, bares ... con la imagen de las grandes corporaciones. Sorpresa, detrás de otra sorpresa y allí encerrada entre las cuatro paredes del "misterioso" departamento interno con el que no puedes hablar, como tienes tiempo a reflexionar entre baile twittero y horas muertas voy y zassss ... encuentro que el núcleo de uno de los problemas, aunque todos quieran disfrazarlo de "incidencia puntual" en realidad es que el asunto se manifiesta en una absoluta incapacidad para relacionar de forma correcta el Valor Funcional con el Valor Emocional. 
Si algo defiende el cliente, cuando es obligado a ejercer de cliente ante una gran corporación, es la falta total y absoluta de intención por cubrir el Valor Emocional que venden, eso sí, a diestro y siniestro, desde sus anuncios publicitarios. La reclamación de esta carencia obliga al cansado cliente a elaborar complicados argumentos que defienden el Valor Emocional poniendo de ejemplo, a los pequeños negocios que de forma "aparente" se esfuerza en desarrollar estos conceptos en su entorno más cercano, pero, seamos serios, porque no en vano podemos olvidar que de entre todos los negocios pequeños que rodean mi despacho, yo, haciendo un soberano esfuerzo, solo encontré uno al que puedo calibrar como perfecto, en función de la relación que establece entre el Valor Funcional y el Valor Emocional. En la mayoría de los casos encuentro al vendedor ambulante que me llama "niña" para incluir barato, en medio de un discurso donde "parece" adivinar, intentando posicionar su opinión como influyente, la carencia de mi despensa. Encuentro al vendedor que en la creencia de que soy un nuevo y pasajero cliente o que ya currada la apariencia de Valor Emocional, incluye en la bolsa que pago, la mercancía de la que se quiere deshacer, entre la mercancía nueva. Peluqueros que después de hacerte dos cortes de pelo envueltos en chácharas amenas y vinculantes pasan a cortar imponiendo sus propias leyes y, camareros que creen que no vas a notar que, de forma descarada, empiezan a ponerte bebidas de garrafón. 
No hay así descanso para un cliente que termina estimando que debe continuar su batalla de forma constante, evitando creer cualquier tema que se note realizado como estrategia, allí donde la escucha activa solo utiliza el Valor Funcional o el Valor Emocional para endilgar productos y servicios con la sola intención de reforzar la caja.  
Perdido entre tanto "influyente" discurso, el cliente reclama lo que de forma aparente resulta imposible ¿Y tú Valor de Responsabilidad Social Corporativa, donde está? 
Y he ahí, el quid de la cuestión, mientras la Imagen Corporativa se empeñe en seguir reforzando la caja y no de valor a su deseo de permanecer en el mercado como miembro de una comunidad, cualquier medida que tome llevará implícita la negrura de lo incongruente y no podrá dar solución real a la demanda de su cliente. 


La Reputación como Marca implica una relación perfecta que estime la escucha activa como canal permeabilizante que de un Valor Funcional y Valor Emocional que dialoga realmente con la intención de sanear cuentas mientras construye un Valor de Responsabilidad Social Corporativa perfecto. 
Dicen las malas lenguas que de la pirámide de Maslow la solución perfecta es la eliminación de alguno de sus escalones para vincular al modelo de negocio a través de sus empleados, con el cliente. Dicen, pero todo lo que dicen es incierto, cualquiera, sin duda alguna, puede eliminar de un plumazo todos los escalones de la pirámide y seguir siendo feliz como ser humano a pesar de que, según estos, al conseguir la felicidad cualquiera pasará a vivir en una especie de inactividad divina que aterroriza al resto. Dicen, pero todo lo que dicen es incierto, porque si algo sé como cierto es que cualquiera que tenga cubiertos todos los escalones tenderá, sin remedio, a construir otros escalones nuevos. ¡Haz la prueba! y cuando arriba llegues habiendo estimado la inmovilidad como resultado, descubrirás sorprendid@ que allá tan lejos, solo aparece como solución el tener verdadera pasión por tu tarea o lo que deseas y esto, esta percepción, es lo que delimita la absoluta diferencia entre la Imagen corporativa y la Imagen de Marcas. 
La Imagen de Marca intuye o sabe que arriba de tan famosa pirámide solo quedan; los beneficios, informo para que no quepa duda, que necesitamos tod@s de ellos. Queda la belleza que se pueda aportar y que amamos tod@s y queda, la verdadera utilidad del proyecto para quien va a comprarlo.


Y ese, construir Beneficios, Belleza y Utilidad, debería ser el único esfuerzo que se debe imprimir en cualquier propuesta que caiga en el mercado porque es lo único que puede unir las diferencias entre empleados y lo único que puede hacer que el cliente espere con ansia tus nuevos productos. Es lo único que construirá tu Reputación como Marca.
Dicen las malas lenguas que da todo igual, porque todos son iguales y yo respondo "Entonces habrá que cambiarlos a todo ¿No?".


En dos minutos estoy a la puerta de tu casa, trae la lupa de Sherlock que seguiremos observando cualquier contexto mientras tomamos un vinito a la salud del Comunity Manager y el técnico Eduardo de @Vodafone_es 

Volver a la Portada de Logo Paperblog