Título original:The Voice of the Night
Autor:Dean R.Koontz
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Nadie podia entender qué intereses comunes unían a Colin y Roy en tan estrecha amistad. Colin era sumamente tímido; Roy, por el contrario, muy extrovertido. Colin se ponía nervioso cada vez que salía con una chica; Roy, por su parte, era todo un mujeriego. A Colin le fascinaba Roy, y Roy se hallaba totalmente fascinado por la muerte.
Un día, de forma inesperada, Roy lanzó a su amigo esta pregunta "¿Has matado algo alguna vez?". A partir de ese momento,los dos adolescentes se vieron envueltos en un juego demasiado terrorífico de imaginar, pero..tan irresistible que era imposible abandonarlo.
Este es el segundo libro que tengo la oportunidad de leer de Dean R. Koontz (el primero fue Escalofríos...), y tengo que reconocer que mi impresión respecto al escritor de Pennsylvania ha mejorado sensiblemente, ya que Escalofríos me dejó, como comenté en su día en la reseña, "un sabor agridulce". Sin embargo, La Voz de la Noche cuenta con bastantes más aspectos positivos que negativos, pero siempre teniendo en cuenta ante que tipo de literatura y de escritor nos encontramos.
Partiendo de un argumento sencillo (como habeís podido comprobar en la sinopsis...), y echando mano de un elemento recurrente en sus obras como es la manipulación, Koontz teje una novela de ritmo ágil y muy dinámica que se mueve dentro de una atmósfera inquietante a más no poder a base de pulsar los resortes del terror más real. Y ciertamente, engancha desde el principio.
En parte, el mérito de esa agilidad la tienen los diálogos, casi a modo de guión cinematográfico, que van directos al grano y sin dar demasiados rodeos. Junto a esa dinamismo en las conversaciones destacan los personajes, una de las grandes bazas de esta novela debido a su perfecto dibujo, resultando de lo más cotidianos. Es inevitable sentir como vivos a los dos jóvenes protagonistas, en una nueva vuelta de tuerca a esa dicotomía del bien contra el mal que siempre plantea Koontz en sus obras, pero esta vez resultando más verídica y realista, quizás en parte por la introducción de un elemento clave en la historia: la crueldad y maldad adolescente entre semejantes, que aquí se estira hasta límites insospechados.
Aunque la novela carece de pinceladas sobrenaturales, si encontraremos en sus páginas numerosos guiños a elementos clásicos del terror que todo buen aficionado agradecerá. También encontraremos entre sus páginas veladas críticas a ciertos comportamientos de la sociedad, tanto mediante los personajes principales, como los secundarios (los padres de ambos chicos son buen ejemplo de lo que Koontz pretende denunciar/criticar), especialmente con un capítulo que versa sobre una tarde de pesca aparentemente normal que sacará a relucir aspectos denigrantes de la raza humana.
Como único pero, señalar que ese dinamismo y esa rapidez en la narración se vuelve en contra de la historia según llegamos al desenlace de la misma, haciendo que el final pueda parecer precipitado. Es tan elevada la tensión y la atmósfera de thriller en la que nos sumerge Koontz durante la novela, que cuando llega el final nos parece anticipado y nos deja con las ganas de haber pasado más tiempo inmersos en la trepidante sucesión de acontecimientos.
En definitiva, muy recomendable esta novela de Koontz. Es un libro ágil que, para bien o para mal, se lee con rapidez y, si entramos en el juego que Koontz plantea con piezas como la maldad, la crueldad, la manipulación y la insondable mente humana (bastante acertado el autor cuando pisa este terreno...), disfrutaremos de la historia al cien por cien.