Mi intención de colgar el cartel de cerrado por vacaciones a mediados de julio se vio truncada el instante que me llegó un correo de Gastro Andalusí avisando de cual sería el blog asaltado del mes de Julio. Fue abrir el correo y dibujárseme una sonrisa tonta en los labios que habría sido digna de fotografiar. Y es que eso de que sea el blog de una gran amiga el que caiga en este divertido reto tiene su puntillo.
Con las zarpas en la masa es uno de mis blogs de cabecera y su autora una de mis "más mejores" (como decía mi hija cuando era pequeña) amigas blogueras.
No me pierdo una de sus entradas. Paula tiene una mano maravillosa para la cocina, un ojo agudo para la fotografía y un sentido de la estética muy elegante. Visitarla es siempre un disfrute para todos los sentidos.
Tras la alegría inicial me surgió la duda del "¿qué receta hago?" y el "si es que me gustan todas" cosa mala, muy mala, cuando lo que una tiene que hacer es elegir una sola receta porque entre tanta delicia la tarea es complicada. Sin embargo, después de un ratito repasando el índice, el cursor se paró en sus lacitos de miel y mi estómago y papilas gustativas me dijeron que dejara de buscar que esta era la receta que debía de preparar.
Y así fue. Tal y como podéis comprobar :)
De estos lacitos de miel sólo puedo decir que son adictivos y que por la facilidad y rapidez con que se preparan suponen un peligro gordo. Recomiendo prepararlos cuando tengáis invitados en casa que os ayuden a dar cuenta de ellos porque, de lo contrario, acabaréis vosotros solos con la bandeja entera de una sentada.
¡Avisados quedáis!
Y vamos con la receta.
Necesitamos
- 2 láminas de hojaldre de forma rectangular
- 6 cucharadas de leche condensada
- 6 cucharadas de miel
- 1/2 vaso de agua
- Azúcar glas
Preparación
Ponemos el agua junto con 3 cucharadas de miel en un cacito y lo llevamos a ebullición. Al primer hervor lo retiramos del fuego y dejamos templar.
En un recipiente hondo mezclamos la leche condensada con las otras tres cucharadas de miel.
Extendemos una de las láminas de hojaldre y la pincelamos con la mezcla anterior. Cubrimos con la otra lámina de hojaldre.
Con un cuchillo afilado o, mejor, un corta-pizzas dividimos el hojaldre dividimos el hojaldre en tres tiras a lo largo y cuatro o cinco a lo ancho. Cogemos cada tira o rectángulo por sus extremos y le damos una o dos vueltas para formar los lacitos.
Colocamos los lacitos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y los pincelamos con el jarabe de agua y miel.
Introducimos en el horno pre-calentado a 180 ºC hasta que se doren y se hinchen (aprox. 12-14 minutos).
Retiramos del horno y pincelamos nuevamente con la mezcla de agua y miel. Una vez fríos, los transferimos a una rejilla metálica, los espolvoreamos con azúcar glas y listos para disfrutar.