Lactancia materna vs lactancia artificial

Aunque son muchos los estudios y las evidencias que indican que la lactancia materna es la mejor opción nutricional para el bebé, no siempre es posible llevarla a cabo. Entre los motivos por los que las madres no amamantan a sus hijos cabe enumerar cuestiones médicas, la imposibilidad de compaginar la lactancia materna con el trabajo o dificultades de adaptación a esta práctica natural de nutrición. Sin embargo, los expertos recomiendan que siempre que se pueda las madres den de mamar a sus hijos, sobre todo durante los primeros meses.

Son incontables los beneficios que la leche materna aporta al bebé, los expertos destacan aspectos nutricionales, inmunológicos y antiinfecciosos, entre otros. La leche materna tiende a digerirse con mayor facilidad por lo que los bebés amamantados tienen menos episodios de diarreas o estreñimiento. Por otro lado, contiene numerosos anticuerpos que protegen de infecciones durante los primeros meses de vida. Además, ayuda a prevenir alergias y se asocia a una menor incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes insulino-dependiente tipo I y los linfomas, así como a un menor riesgo de muerte súbita del lactante.

Para la madre, los beneficios no son pocos. Dar el pecho ayuda a recuperar el peso previo al embarazo porque la grasa almacenada en el cuerpo durante la gestación se convierte en energía para producir la leche. También ayuda a que el útero se reduzca tras el parto, gracias a la secreción de oxitocinas. Además, hay estudios que demuestran que reduce el riesgo de padecer cáncer de mama. Por otra parte, el momento de la lactancia ayuda a afianzar el vínculo entre madre e hijo. Otras ventajas destacables son su gratuidad y su disponibilidad.

Aún así, para las que no puedan u opten por no amamantar a sus hijos, las leches artificiales son una buena alternativa y cubren perfectamente las necesidades nutricionales del bebé. Así mismo, el momento de la alimentación del niño puede ser compartido con el padre, con todas las ventajas que ello conlleva, o ser delegado a otras personas, por lo que la madre dispondrá de mayor libertad para poder organizar su horario de trabajo, obligaciones o actividades, y en algunos casos eso puede ser muy beneficioso.

En definitiva, los expertos recomiendan la lactancia materna y aconsejan no desistir en el primer intento y ser perseverante porque los esfuerzos compensan, y mucho, tanto a la madre como al hijo. Sin embargo, no siempre es fácil y vaya por delante que lo más importante es la libertad de elección. Sin duda, la madre puede estar convencida que de una u otra manera habrá tomado la mejor decisión.

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