Revista Blog

Ladrones de tiempo contra la creatividad

Por Lorena White @lorenagwhite

Sabes que siempre me gusta decir que la creatividad es muy parecida a un músculo y que, para potenciarla y no perderla, es necesario entrenarla. Este entrenamiento, inevitablemente, implica el empleo de un tiempo, una dedicación y un compromiso con el proyecto en sí que exija de nuestra capacidad de crear (un blog, un libro, un nuevo proyecto, un qué se yo y qué más da, la cosa es tener un objetivo). Lamentablemente, como todo en la vida, por mucho que algo nos guste, no nos escapamos, de vez en cuando, del placer de hacernos los remolones y por eso, muchas veces, cuando nos queremos dar cuenta no sólo no hemos avanzado nada, sino que incluso nos hemos estancado para retomar el trabajo y continuarlo.

ladronesdetiempo

La creatividad es como un músculo: si no se entrena, se atrofia. ¡Ejercítala!

Hoy te traigo 5 ladrones de tiempo que están limitando tu capacidad creativa, es decir, 5 cosas que probablemente, te estén limitando creativamente porque absorben más tiempo del que tienes para dedicar a tu proyecto y además no son, en términos estrictos de productividad, muy rentables. Debido a que cuando te quieres dar cuenta, estos ladrones se han llevado tus horas y tú apenas has avanzado en tu proyecto.

1. La televisión:

(o Youtube, o las series o las películas que veas). Me encanta el cine y me encanta ver películas. Y reconozco que veo poca tele y pocas series pero que puedo pasarme dando vueltas por Youtube varias horas. El modelo de “televisión” ha cambiado mucho en los últimos tiempos, pero el concepto actual, sigue siendo igual de ladrón de tiempo que su predecesor, ya que requiere que sólo estés viendo lo que estás viendo, sin hacer nada más. Por lo tanto, si cuando éramos pequeños nos restringían el tiempo de televisión en pro de hacer nuestras tareas, ¿por qué no vamos a hacer algo parecido de adultos? No digo que dejes, radicalmente, este tipo de entretenimiento, pero sí que sería mucho más productivo para ti (y sobre todo, para tu faceta creativa), repartir el tiempo mejor entre lo que ves y lo que creas.

2. El móvil:

Vamos como zombies por la calle mirando en el móvil el último mensaje, e-mail, estado en alguna red social o notificación de las mil y una aplicaciones que, se supone, nos hacen la vida más fácil, que ni siquiera nos percatamos del día que hace, de si nos cruzamos con alguien conocido o si una farola se interpone en nuestro camino. No me desmarco de esta actitud porque yo también tengo un puntillo adicto al smartphone, pero sí que es cierto que, cuando estoy inmersa en algún proyecto o trabajo que requiere mi concentración y el 100% de mi capacidad creativa, intento mantenerlo lejos y no hacerle ni caso. Prueba tú :)

3. La procrastinación:

Podríamos pasarnos la vida posponiendo cosas. Posponiendo cada 5 minutos la alarma del despertador, posponiendo planes que no nos apetecen nada o proyectos para los que hace tiempo nos pusimos una fecha límite y que siguen aparcados. Pero es que claro, es tan apetecible, cuando te sientas a trabajar, hacer cualquier otra cosa… Eso sí, generalmente en el caso de la procrastinación estas cosas suelen  ser deambular de un sitio a otro de la red, levantarnos cada dos por tres a la nevera (como si aparecieran cosas nuevas cada vez que abrimos y cerramos la puerta) y otras múltiples maneras de perder el tiempo para terminar, al final de la jornada, dándonos cuenta de que no hemos avanzado. Soy defensora de que es sano no hacer nada de vez en cuando y regodearse en el placer que da emplear una tarde libre en descansar, pero también es cierto, que la procrastinación, que es un recurso genial para evadirnos y relajarnos, no debe adoptarse como un hábito… A riesgo de perder las ganas, la energía y la motivación par hacer infinidad de cosas en nuestro día a día.

4. La falta de organización

Muchas veces no nos damos cuenta de lo fácil que sería emplearnos en algo, sea creativo o no, si nos organizáramos bien… y por eso casi nunca lo hacemos. Vale que no es bueno ser un adicto a la organización, pero programar las tareas, teniendo en cuenta también los tiempos de descanso, puede ayudarnos a la concentración, la productividad y por extensión, a la creatividad :)

5. La forma de establecer prioridades:

Hace algunos posts hablamos de cómo establecer prioridades, de tal forma que el tiempo que invirtamos en cada una de las cosas que ocupan nuestro tiempo, esté lo más aprovechado posible. Depende de cómo nos organicemos las cosas por hacer, y de su importancia, podremos aprovechar mejor el resto del tiempo y ser mucho más productivos.

¿ESTE POST TE HA SABIDO A POCO? ¡ACCEDE A CONTENIDO EXLCUSIVO AQUÍ!


Volver a la Portada de Logo Paperblog