Me reencuentra la película “Call Me By Your Name” (no, no la había visto hasta ahora) con un montón de recuerdos, cosas, sentimientos del pasado. Con mi infancia y mi adolescencia en una ciudad bendecida por la luz, por supuesto, pero también con los veranos en la casa familiar en una aldea perdida de Galicia y esos baños en las aguas heladas de los ríos, los libros apilados por todas partes, las mil confusiones sentimentales, las bicicletas, el despertar de mi interés por el sexo, con la vida en bañador y chancletas, con el omnipresente sonido estival de las chicharras… Un auténtico revolcón sentimental que aún deja un irreducible poso melancólico, acabada la película, y que por lo que he podido leer en internet, es bastante generalizado entre los espectadores de la película de la exquisítamente filmada y muy recomendable película de Guadagnino.
Me reencuentra también en una muy nostálgica escena con esta canción de Joe Esposito, “Lady, Lady, Lady“, famosa (aunque eclipsada por lo de Irene Cara, qué duda cabe) en todo el mundo después de su inclusión en la banda sonora de “Flashdance“: hacía mucho que no la escuchaba, y creo que después de esta película me va a costar separar esa melodía de la imagen de Oliver, el adonis norteamericano, atrapado en la mirada del confundido adolescente Elio.
Poco que decir del intéprete de la canción: a pesar de la pinta de conductor de ALSA que gastaba, el cantante norteamericano Joe “Bean” Esposito tuvo su momento de gloria con este baladón (también con “You’re the Best”, de la película Karate Kid: parece que era lo suyo lo de colar temas en películas taquilleras) que en realidad es una composición de Giorgio Moroder y Keith Forsey, algo que se nota, muy especialmente el los arreglos del final de la canción. Perfecta elección del director de la película, quien atinó también en la selección de canciones que arman la banda sonora de ese verano de 1983; nada más ad-hoc que la primera estrofa
“Frightened by a dream, you’re not the only one
Running like the wind, thoughts can come undone
Dancing behind masks, just sort of pantomime
But images reveal whatever lonely hearts can hide”
para dejarnos entrever todo lo que acontece tras la mirada del joven Elio.
Publicado en: Greatest HitsEtiquetado: 1983, Bandas Sonoras, Joe Esposito, Oasis, Pop, Solitary MenEnlace permanenteDeja un comentario