“De Badajoz" (d´badahó), contestaría la dama, dejándonos estupefactos. Es cierto, Lady Smith era pacense. Juana María de los Dolores de León Smith, nació por el 1798 y como su bisabuelo Juan Ponce de León estaba llamada a recorrer mundo, aunque en principio no parecía que ese fuera a ser su destino.
Perteneciente a una familia de la nobleza, quedo huérfana muy joven, con la única compañía de su hermana.
En 1812, cuando se produjo la toma de Badajoz a manos de los ingleses, en plena guerra de la Independencia española (con el consiguiente desastre para la población civil de la ciudad que se vio expoliada y masacrada), ambas hermanas decidieron, con buen criterio, encomendarse a la protección de los oficiales británicos, entre los que se encontraba el Brigada Mayor Harry Smith. Algo se verían el uno al otro, porque no se lo pensaron dos veces y decidieron casarse a los pocos días de conocerse. Ella tenía catorce años y el veinticinco. Según la autobiografía de su marido, ambos eran de caracter rápido, dispuestos a perdonar e intoxicados de felicidad en el momento de su matrimonio. Juana decidicó acompañar a su marido en la campaña militar, y para poder hacerlo con garantías, lo primero que que hizo fue aprender a montar en caballo (antes sólo había montado en burro).
Se negó a ir con la familia de su esposo, a la más pacífica Inglaterra. Siguió a su Enrique (según la biografía de Sir Henry Smith, ella siempre lo llamó así) en esta campaña y en casi todas las que fue enviado desde entonces. Juana dormía donde podía, incluso en el campo de batalla, se instabala en vagones de equipaje, frecuentaba a la tropa y oficiales, con los que al parecer se llevaba estupendamente porque hasta el estiradísimo Duque de Wellinton la trataba con familiaridad.
Uno de los destinos más excepcionales a los que acompañó a Harry (para entonces ya Sir Harry) fue Sudáfrica, donde sirvió como Gobernador de la Colonia del Cabo y Alto Comisionado. La figura de Juana fue conmemorada atribuyendo su nombre a una localidad sudafricana, y a otra canadiense: ambas son conocidas como Ladysmith. Además se le atribuye haber introducido el melón en Sudafrica, lo que no deja de tener cierta gracia, y resulta hasta verosimil, aunque no sé yo si será cierto.
Su labor llegó a ser tan meritoria que el Parlamento Británico concedió a Juana Smith una pensión de 500 libras.
Juana ha servido de inspiración a dos novelas. La primera llamada "The Spanish Bride" (la Novia española) de Georgette Heyer. No está traducida al castellano y tiene toda la pinta de ser una novela romántica. Cuenta con bastantes seguidores.
La otra se titula "Lady Smith", su autora es Mabela Ruiz-Gallardón, que se presenta a sí misma como prima del Alcalde de Madrid y doctora en Filosofía del Derecho. Empecé a leerla, porque el personaje me parecía interesante, pero la novela no me ha gustado, de hecho no acabé de leerla. Posiblemente debería dejarlo ahí y no ahondar más, pero es que me ha parecido que debo poner de manifiesto algunas cosas sobre el libro.
Comienza de la siguiente forma; " No era guapa, si por tal hay que entender la finura de facciones y la proporcionalidad en la figura de ciertas mujeres del norte (...)". Esta frase es achacada al narrador de la historia: Rodrigo de la Vega Calderón, profesor de idiomas y amigo de Juana. De ella se desprende, que el canon de belleza válido es el de las mujeres del norte, que al parecer son las únicas proporcionadas del mundo mundial (¡chúpate esa!). Continúa la escritora, imputando al narrador, supuesto ciudadano anónimo carente de relaciones con las altas esferas, una serie de conocimientos que era imposible que tuviera (conversaciones entre el emperador Napoleón y sus generales), lo que supone una incongruencia evidente. Tampoco resulta creíble, que en el siglo XIX un extremeño de a pie empleara la expresión "shock" para describir como (supuestamente) se había sentido Wellinton al entrar en Badajoz, tras la toma de la ciudad. Carga el libro con una serie de tópicos tremendos: ingleses educados (aunque saquearan una ciudad, mataran, o violaran), guerrilleros españoles sucios y rebeldes... Además, me ha quedado la sensación de que la autora no se ha documentado suficientemente sobre Badajoz, lo que no tendría mayor importancia, si no fuera porque parte importane de la trama versa sobre la toma de esta ciudad por los ingleses en la Guerra de la Independencia.
Creo que mi enamorada y aventurera paisana se merece algo mejor, y eso aunque no fuera muy hermosa, según los cánones de las mujeres del norte.
La traducción del título de la entrada sería "Lady Smith, ¿de donde es usted?"
LOS COMENTARIOS (2)
publicado el 26 agosto a las 12:38
Estoy de acuerdo con que la novela no habla en realidad de la dama pacense y, como mujer moderna y culta, la autora debería haber sido más feminista.
publicado el 20 julio a las 22:46
Hola pues estoy muy interesada en conocer mas la historia de Lady Smith. serias tan amable de darma alguna referencia fiable de ella? gracias