Con un par de berenjenas que me trajo mi vecina de su pueblo hice estas maravillas rellenas. Tenían un tamaño mediano muy cuco para esto. Como novedad en vez de utilizar harina corriente puse harina de garbanzos y decir que queda un rebozado diferente y delicioso. Espero que os guste.
INGREDIENTES
-una berenjena mediana
-unas lonchas de jamón de york
-unas lonchas de queso
-harina de garbanzos
-un huevo para rebozar
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Con una berenjena me han salido cuatro, fijaos si cunde! lo que no me ha gustado de este rebozado es que el aceite se ensucia mucho con la harina de garbanzos, por lo demás, un lujo.
Lo primero que haremos será pelar la berenjena y cortarla en láminas finas. Lo ideal es hacerlo con una mandolina pero si o tenéis lo haréis con un cuchillo afilado y con cuidado. Las pondremos en una fuente llena de agua para que suelten el amargor y las tendremos ahí unos quince minutos.
Una vez pasado este tiempo las escurrimos bien y las secamos un poco con papel absorbente.
Las extendemos en la tabla de madera y ponemos encima una loncha de jamón de york doblada que no sobresalga mucho y una mitad de loncha de queso para que tampoco sobresalga.
Las tapamos con otra lámina de berenjena
y las pasamos con cuidado y con las manos por harina de garbanzo, huevo batido y otra vez harina de garbanzo. Ponemos una sartén mediana con aceite como un dedo o así para freír y a fuego vivo. Cuando esté caliente las freímos de dos en dos.
Cuando esté dorada les damos la vuelta con dos paletas de madera y las dejamos dorar por el otro lado.
Las vamos poniendo en una fuente con papel absorbente.
Se pueden acompañar con lo que se quiera, en esta ocasión he puesto un poco de pisto que me había sobrado anteayer.