Lanzamientos: amuleto - gomas

El disco debut de la joven banda de pop alternativo refleja de manera “correcta” su peculiar propuesta musical. Si lo comparamos con su anterior EP, la perdida de elementos clave en su sonido se hace muy evidente.

Cuando escuchas por primera vez a Gomas, es muy probable que alguna de sus pegajosas melodías ronde tu cabeza durante una o dos semanas. El ritmo acelerado del bajo y las coloridas líneas de samples y teclados han logrado que este grupo destaque muy rápido entre el resto de actos locales. Una propuesta de matiz algo naif y bastante “azucarado” que resulta muy difícil  de comparar con otros grupos jóvenes  de la escena.
Dos años después de lanzar Canas verdes, un curioso EP que llamó la atención de los medios especializados en Perú y el extranjero, la banda hace público su primer disco de larga duración Amuleto. Bajo el sello A Tutiplen, esta producción de once tracks incluye nuevas versiones de todos los temas de su trabajo anterior, junto con algunas novedades. Una de las últimas sorpresas que nos deja el nuevo rock peruano para este 2016.
Antes de que este álbum viese la luz, Gomas ya había adelantado la nueva versión de su emblemático tema El verano murió. Es probable que su buena recepción los llevase a considerarla el primer track del LP. La guitarra alcanza un nuevo nivel de protagonismo, lo mismo que el teclado, y las líneas vocales están mejor definidas. Sin embargo, los samples con sonidos de animales quedan demasiado escondidos.
Los dos temas siguientes ya los escuchamos también en el EP: Al gomasy Ofuscación. Algo que caracteriza a Gomas son las peculiares líneas de guitarra y, especialmente, de bajo que integran sus canciones (como ya mencionamos). En estos casos, ambos instrumentos perdieron demasiada potencia, frente a sus primeras versiones. Se les extraña demasiado, a pesar que la voz está más definida y el sonido de los samples está mejor nivelado.
Es así que llegamos al primer tema nuevo de esta producción: Amuleto (single publicado previamente). Con una dosis extra de adrenalina, la canción sube y baja el vértigo entre las estrofas y los coros. La instrumentación es especialmente buena, donde el teclado y el bajo juegan roles clave. Luego está la nueva versión de Novata, donde la voz resalta mucho más y, si bien el bajo es suena con menos potencia, el teclado aún le brinda color.

Caracol de mar es un punto a favor, ya que se pulió más en cuanto a calidad de sonido y voces. Mantiene su estabilidad sin perder ese aire tropical. Seguimos con Siempre ríes, otra canción nueva que puede volverse repetitiva. Canas verdes, antes llamada A Medellín, es uno de los puntos más fuertes del álbum: voces que entran y salen con espontaneidad y el inconfundible bajo que lidera la marcha.
Casi al final, tenemos dos temas nuevos: La pista y Aterrorizando. Ambos son temas bastante calmados, frente a la mayoría de canciones restantes, y suponen un respiro a tanta agitación. Las guitarras y teclados fluyen con naturalidad, a la par que las voces. Cierra el disco una nueva versión de Anzuelo, con efectos distintos en la guitarra, pero un mejor equilibrio en arreglos musicales.
Podemos analizar este disco de dos maneras. Si lo comparamos frente al trabajo anterior, notamos que la banda ha sacrificado algunos aspectos musicales que los hacían únicos en la escena local. Los arreglos musicales han dejado demasiado relegado al bajo, mientras que los samples no siempre son perceptibles. Hasta cierto punto, es decepcionante ver que el grupo no ha superado del todo la valla que dejó en su EP.
Ahora toca ponernos en el papel del público que aún no conoce a la banda. Por ese lado, el disco gana un poco más de valor al ser una buena tarjeta de presentación de este conjunto. Sus ritmos agitados y la manera juguetona en que mezclan sonidos, efectos y voces siguen resultando atractivos para un público local cada vez más ávido de encontrar actos nacionales nuevos y frescos en esta escena todavía emergente.

Escucha Amuleto en Spotify, YouTube, Apple Music, iTunes y Deezer.