Revista Psicología

Lanzar un SOS no es de cobardes

Por Protestantes @periodistadigit

LIDIA MARTÍN

Lanzar un SOS no es de cobardesLas personas somos fuertes o débiles según el color del cristal con que miremos. Si pensamos en las muchas posibles amenazas a nuestra vida, a nuestra integridad, a nuestra salud emocional… que podemos encontrarnos a lo largo de nuestros días, sin duda llegaríamos a la conclusión de que somos tremendamente frágiles. Prácticamente cualquier cosa puede dañarnos y sólo somos conscientes de ello en una mínima parte (algo que, por otro lado, quizá es hasta de agradecer, ya que lo contrario supondría vivir en la angustia más absoluta).

Desde otro prisma, el de la adaptación, la superación, la solución de problemas y la búsqueda incesante de recursos, quizá el ser humano no puede ser considerado tan débil, sino más bien una criatura fuerte que se amolda a las diferentes situaciones conforme éstas van cambiando. Pero, en esa lucha contra la inclemencia de las circunstancias, el individuo debe anclarse en algún punto de apoyo, algún elemento que aporte fuerza, sustento y, ¿por qué no?, hasta ideas brillantes cuando las posibilidades individuales reales de resolución de problemas están bajo mínimos. Si esto no fuera así, estaríamos hablando de súper-hombres y súper-mujeres que no necesitan de nada ni nadie para afrontar los retos de su cotidianeidad. Si al lector le parece tan absurda como a mí esta última idea, la de la autosuficiencia llevada al extremo de lo absoluto, entonces, queridos míos, estamos ante una realidad inapelable: necesitamos ayuda, más allá incluso de que queramos reconocerlo o no.

Para muchas personas este asunto de aceptar que solos no pueden no supone ningún problema. Y son verdaderamente afortunados en este sentido porque, sin duda, el principal obstáculo para que alguien dé el valiente paso de pedir ayuda a otro es reconocer que, sin esa ayuda, difícilmente se saldrá adelante.

Puede leer aquí el artículo completo de esta psicóloga y escritora de fe protestante, titulado Lanzar un SOS no es de cobardes


Volver a la Portada de Logo Paperblog