Larga vida a la Serie B

ALL ABOUT EVIL (Joshua Grannell, 2010)El videoclub, ese espacio en peligro en extinción del cual solo quedan unos pocos reductos que sobreviven dentro de un panorama desolador. Ahí era donde infinidad de películas rodadas para el mercado doméstico iban a ir a parar para perderse en estanterías esperando a que alguien las descubriera, las viera el fin de semana con o sin compañía y el boca-oreja convirtiera esas pequeñas películas en productos de culto presentes en todos los videoclubs del mundo. Tras la llegada de Internet vino la piratería y el ritual de perderse entre películas se perdería a pasos agigantados y con ello, la denominada serie B parecía quedar obsoleta y destinada a pases especiales en festivales y estrenos directos a la venta, por no hablar de las que nunca cruzarían el charco.He hecho toda esta entrada a camino entre la nostalgia y la melancolía porque All about Evil recuerda a todo lo que significaba la cultura de videoclub, negocio que habría que recuperarse ahora que el vintage está de moda, que el VHS vuelve ser objeto de preciado valor (nunca dejó de serlo, en realidad) y que las sesiones grindhouse llenan salas de fanáticos del cine de bajo presupuesto y nostálgicos de los ochenta y noventa. De todos los productos de Serie B que llegan a estrenarse a lo largo de un año, sólo un par de ellos llaman la atención, y este podría ser el caso del debut de Joshua Grannell quien hace ya unos años decidió contar la historia de Deborah Tennis (Natasha Lyonne) una retraída bibliotecaria que hereda un cine a la muerte de su padre, famoso por pasar películas de terror y que está al borde de la quiebra. Un desencuentro con su madre con motivo de la herencia, le hará descubrir su faceta más sádica por la que entrará en una espiral de perversión junto a un grupo de depravados psicópatas con los que rodar películas de sus asesinatos y proyectarlas como ejemplos de cine de autor, otorgando al negocio familiar el esplendor que había perdido hacía tiempo.No hay que esperar una película seria, ni mucho menos terrorífica, pues combinando dosis de sangre con situaciones inverosímiles, recuerda a uno de esos productos de Serie B casposa hecha con cuatro céntimos pero en el que prima el amor al género y el buen querer hacer por parte de los implicados. Y es que All about Eviles eso, cine casposo sin pretensiones aderezado con toques de comedia y situaciones delirantes en el que no pueden faltar una ristra de personajes tan caricaturescos que rozan el límite pero no alteran el contenido: drag queens, gemelas psicópatas, un par de fanáticos del cine de terror, la chica guapa del instituto a la que matar y Cassandra Petersen aka Elvira. Porque claro, a día de hoy ¿qué mayor ejemplo de querer hacer un buen homenaje al género si no es contando con una musa del mismo? La Reina de las Tinieblas se convierte aquí en la madrina de esta película que pasó con más pena que gloria por los cines y que a día de hoy aún no se ha estrenado en nuestro país. Una verdadera lástima, pues realmente es como algo de Serie B de la época dorada pero rodado en la actualidad y estoy convencido de que tendría un espacio reservado en las estanterías de todos los videoclubs si no los hubiéramos condenado al ostracismo. Larga vida a la serie B.Lo mejor: es fiel a sí misma desde los títulos de crédito y entretiene.
Lo peor: sólo apta para fieles a la serie B (casi Z).