Hoy en día casi no lo recordamos, pero hubo una época en la que Tom Hanks protagonizaba comedias francamente divertidas. Humor de los años 80, taquillero, sin alardes, pero que destapaba la vis cómica de uno de los personajes que se ha convertido, con el paso de los años en figura influyente de Hollywood. Todo ello gracias a sus brillantes inicios en las risas y sus dos óscar consecutivos en los 90.
Un claro exponente de esas películas del Tom Hanks divertido es 'Esta casa es una ruina' (The Money Pit). El culmen de una trayectoria cómica a la que acompañaron: Despedida de soltero (Bachelor Party), Big, Socios y Sabuesos (Turner & Hooch) y, una de las películas que desgraciadamente he tenido que sacar de mi lista, pero que bien podría acompañar a 'Esta casa...', estoy hablando de 'No mataras... al vecino' (The 'Burbs). Delirante comedia que cerró unos años 80 brillantes del, por entonces, actor de 'películas de risa'.
Volviendo a la pelicula, Tom Hanks no se encontraba sólo en el objetivo de hacer reir. En el film estaba bien acompañado por una de las actrices del momento y bello rostro de la pequeña pantalla, Shelley Long (Protagonista de la serie Cheers), además de por quién ha sido uno de sus grandes valedores en su carrera cinematográfica, Steven Spielberg (Ron Howard ya había aparecido años antes en Splash).
Con la pareja de actores formada, el objetivo era ahora rodar una película que, en realidad significaba un remake de Mr. Blandings Builds His Dream House (protagonizada en los años 40 por Cary Grant). Dos jovenes profesionales con éxito Walter (Tom) y Anna (Shelley), esterotipo de las parejas americanas que los 80 nos mostraban en las pelis de Hollywood, buscan casa. La ex pareja de Anna ha vuelto a Nueva York y tienen que abandonar el piso que, de momento, ocupan. Probablemente si hubiera sido en Valencia en 2011 hubiesen encontrado un apartamento rapidamente, pero, con la celeridad del abandono de su actual vivienda, urge encontrar un nuevo hogar rapidamente. Esa nueva casa está en las afueras de la Gran manzana. Una mansión espectacular, aunque sorprendentemente barata. El sueño de un americano. Su futura pesadilla.
Pronto se dan cuenta que la elección de la casa no había sido la más adecuada. El edificio tiene pegas por todos los lados y la propietaria se las ha dado con queso. Los obreros que trabajan en la reforma no paran de tomar el pelo a la joven pareja que, con voluntad intenta tirar para delante. Todo esto lleva en la película a las situaciones más disparatadas, accidentes estrafalarios y conversaciones surrealistas que han convertido al film en un clásico y que han inspirado realities shows en televisiones de todo el mundo (en la televisión española presentados por Jorge Fernández y Nuria Roca).
Destacar una de las marcas de identidad de Tom Hanks que es plausible en esta película. Su risa contagiosa. Esa carcajada nerviosa que sólo de oirla te pone los vellos de punta, pero que no puedes resitir a acompañarla para liberar tensiones. Aquí el norteamericano nos brinda su sello en el club de las risas de Hollywood. Un club capitaneado por Eddie Murphy, pero que cuenta como vicepresidente a Hanks.
Pese a las grandes dotes cómicas de Tom Hanks y el clima disparatado del film la película no gozó de un aplastante éxito entre los críticos USA. El hecho de ser un remake, algo menos común en los 80, fue un auténtico lastre para los expertos que, en su mayoría, no dieron buena nota a 'Esta casa...' en sus respectivos medios de comunicación. Positivo es que, aún así consiguiera un éxito respetable, demostrando que, en ocasiones, la crítica se equivoca o no reconoce los gustos del público.