y Pablo de los Ríos
A falta de cinco series, ¿Cuál crees que coronará el ranking?
A tan solo una entrega para terminar nuestro particular ranking ya hemos visto como muchos os habéis animado a hacer vuestras propias quinielas del top 10. Lo cierto es que desencaminados no habéis ido, pero el orden es otra historia... No obstante, nos anima y agrada vuestra participación, por lo que también tenemos que disculparnos por la tardanza, pero es que para muchos estas son las peores fechas del año.
En esta entrega, tan sólo disponemos de una serie que se emite actualmente, lo cuál hace que todavía esté a tiempo en futuras actualizaciones para escalar en el codiciado top-10. Del resto, tendríamos que destacar las dos de las mejores comedias jamás realizadas, y es que tanto Frasier como Seinfield quizás merecerían compartir la misma posición.
Sin más dilación, tras el salto os dejamos con nuestra antesala del Top-5:
10. Deadwood
Genial obra de la HBO creada por David Milch que tristemente fue cancelada tras la tercera temporada por sus altos costes de producción. No es para menos, ya que la ambientación de 1870 del pequeño pueblo de Deadwood ralla la perfección. Pero no son los decorados lo que hacen de Deadwood una magnífica serie, sino sus guiones brillantes y unos personajes inolvidables genialmente retratados por actores secundarios de lujo. Pero de entre todos, destaca sobretodo uno de los villanos más recordados de la televisión, Al Swearengen, interpretado por el carismático Ian Mcshane.
Mcshane da vida al prácticamente dueño del pueblo, llevando por un lado su salón de prostitutas y por otro sus otros chanchullos ilegales. Aunque Swearengen nos lo pintan como un auténtico mothefucker, tras tres temporadas vemos a un ser mucho más tridimensional, y es que Swearengen es todo los bueno que el mundo de aquella época le permite ser. Algo así como el Tony Soprano del Oeste.
Al otro lado del espejo nos encontramos al Sheriff Bullock interpretado por Timothy Oliphant, actor que se ha construido su prestigio a base de talento con otra serie como Justified. Oliphant da vida al recto y disciplinado Bullock, un personaje que no conoce las medias tintas y cuya mirada de odio contenido provoca que a sus enemigos se les congele la sangre antes de desenfundar.
A pesar de que se suplicó por parte de los telespectadores por un final digno con un capítulo donde se cerrasen las tramas, no hubo clemencia y jamás sabremos como terminaron las vidas estos entrañables personajes (a menos que nos sirvamos de wikipedia, ya que casi todos existieron realmente). No obstante, durante tres temporadas hemos podido pasear por el pueblo de Deadwood disfrutando de todas y cada una de las relaciones que en él se iban formando en lo que ha sido lo más parecido a viajar al antiguo oeste.
9. Frasier
La serie de la NBC, como todos recordaréis, se trata del spin-off que eclipsó a la mítica Cheers basado en el personaje de Frasier Crane, que tras los descalabros de su matrimonio decide instalarse en su ciudad natal, Seattle. Curiosamente, durante sus 11 exitosas temporadas tan sólo un capítulo fue rodado en la ciudad de la Aguja Espacial, el resto se rodó en Los Angeles.
Kelsey Grammer se ha pasado más de 20 años dando vida al Doctor Frasier Crane y es que no es para menos. A pesar de que el bueno de Frasier nos pueda resultar en el 90 % de los casos algo pedante, es donde realmente radica su gracia. El Doctor Crane es El Quíjote de la Jet Set, de aquellos amantes del buen vino de 500 dólares la botella, de aquellos amantes del arte que nunca acaban de comprender, de aquellos amantes de los acontecimientos sociales que en realidad son excusas para saciar su vanidad…No obstante, lo que diferencia a Crane de cualquier Lomana es que conseguimos empatizar con él por su humanidad, por sus principios y porque en realidad se encuentra tan perdido como cualquiera se sus oyentes de la radio.
Pero no es sólo Frasier quien brilla en el firmamento. No olvidamos a Niles Crane, genial secundario que provoca constantes carcajadas, sobretodo tratándose de su tormentoso matrimonio con la misteriosa Meris. Al igual que Daphne Moon y Martin Crane, dos personajes que al igual que el resto provocan una irremediable simpatía.
Personalmente creo que la clave de esta maravillosa serie es que saben crear unos personajes que finalmente se acaban enfrentando a situaciones reales y cotidianas, todo ello en una atmósfera del mejor humor del mundo. Once temporadas de emisión sin que hubiera ni un solo bajón de su calidad, lo cuál es para quitarse el sombrero. Frasier es una de esas series atemporales que demuestran que el humor bien escrito es inmortal.
8. Seindfeld
A día de hoy los derechos sobre la serie aún le reportan más de 200 millones de dólares anuales a su creador y protagonista, el cómico Jerry Seinfeld, que tras convertirse en la persona más famosa de Estados Unidos en los años 90 se retiró rechazando un contrato de 5 millones por capítulo. Algo impensable hoy en dái y más en 1998, año en el que terminó Seinfeld tras 9 brillantes temporadas.
Y es que casi todos los estudios y publicaciones no dudan en catalogar a esta serie como el referente indiscutible de la sit-com de nuestros días. La madre de todas las comedias modernas que a día de hoy no ha logrado ser superada por sus sucesores generacionales Friends y Como Conocí a Vuestra Madre.
El éxito de Seinfeld radicaba en crear tremendas bolas de nieve en torno a pequeños sucesos cotidianos que dominaban las vidas de 3 amigos neoyorkinos de clase media. Una parodia elevada a magistral sátira de una época que nos dejó personajes y situaciones para el recuerdo, como el desquiciado George y el "asesinato" de su prometida o el extravaganete Kramer y su momento proxeneta.
Además, Seinfeld contaba con algo que parece que se ha perdido en las comedias de hoy en día, que es la coherencia entre los chistes. Todas las situaciones hilarantes y los gagas acababan relacionados entre sí formando un conjunto donde nada era gratuito y todo tenía doble filo. Hoy en día solo en Curb Your Enthusiasm podemos encontrar esa vieja forma de hacer televisión, no en vano su protagonista Larry David era la otra cara tras los guiones de la serie.
7. 24
Emulando a su protagonista no nos vamos a andar con medias tintas: 24 se trata de una de las series que cambió la televisión. El fenómenos 24 dio lugar al boom de las grandes series de alto presupuesto que nos invaden hoy en día. Además, contó con el novedoso formato en tiempo real,además tener a una estrella ida a menos por aquel entonces, pero cuya popularidad subió como la espuma tras el éxito de 24.
Kieffer Sutherland ha conseguido dar vida a un personaje mítico que jamás será olvidado. Jack Bauer durante ochos temporadas nos ha hecho disfrutar de las mejores escenas de acción que la pequeña pantalla nos ha regalado. Un personaje cuya rectitud moral le define, y por lo tanto le servirá también de excusa para dejar a un lado los derechos humanos, que en épocas de terrorismo "tan inutiles son". En ocasiones, se puede pensar que Jack Bauer siempre se ha comportado como un simple peón, pero no hay que olvidar que lo grande de Jack es que siempre sea quien sea el presidente, solo se ha dejado llevar por su razón, lo cuál a menudo acaba provocando que tanto buenos y malos anden detrás de sus pasos.
Ocho temporadas irregulares donde sobretodo dos destacan: la segunda y quinta temporada rallan la perfección donde la intriga y dosis de acción brillan con luz propia. Nada fácil es mantener el suspense durante una temporada de 24 capítulos. Posiblemente la séptima y sexta sean las más flojillas, mientras que la última sin ser una joya peca de previsible, aunque acabará funcionando sobre todo en su último tercio de.
A la espera de la anunciada película para la gran pantalla, tendremos que seguir conformándonos con sus ocho largas temporadas, donde disfrutaremos de explosiones nucleares, bombas de gas tóxico, virus mortales, conspiraciones presidenciales, terroristas suicidas, durísimos interrogatorios…Todo ello en unos Estados Unidos que dejarían a la playa de Mitch Buchanan a la altura de una piscina de guardería.
6. Dexter
Hace ya unos años que el fenómeno Dexter pegó con fuerza con una primera brillante temporada. La cadena Showtime acertó de lleno con esta adaptación del personaje literario que supera y con creces a la novela original. Sin embargo, todo el peso de la serie como es obvio recae sobre su protagonista, un Michael C.Hall que demostró su versatilidad como actor, ya que hasta entonces muchos le conocíamos como David, el entrañable homosexual de Six Feed Under.
Dexter es un asesino, y por mucho que simpaticemos con él, no debemos olvidar que antes que padre o marido es un criminal. El código de Harry es lo que marca la diferencia del resto de criminales, y por ello a Dexter lo que le mueve es su adicción de quitar vidas no su moralidad justiciera. También es cierto que mucho ha evolucionado Dexter durante sus cinco temporadas, siendo en un principio un auténtico tempano de hielo incapaz de sentir nada. Pero la encantadora Rita lo cambió todo y hemos visto como Dex ha tenido que lidiar con sentimientos contra los que Harry nunca le previno.
Cinco temporadas donde la primera y la cuarta han sabido brillar por encima del resto. La entrega de bienvenida nos sirvió para conocer a Dexter y los valores que Harry le inculcó durante toda su infancia con un fin: no ser atrapado. La cuarta temporada brilló sobretodo por un nuevo alter-ego de Dexter, el asesino de la Trinidad interpretado brillantemente por el veterano actor John Litgow. Trinity nos cautivó a todos por la complejidad del personaje a causa de un pasado turbulento y como éste lo repetía una y otra vez a través de sus víctimas.
La última temporada bajó el listón sobre todo por los últimos capítulos que cerraban las tramas muy bruscamente. No obstante, muchos nos preguntamos cuantas temporadas más sería conveniente mantener a Dexter y cuál será el final perfecto para nuestro asesino en serie predilecto; cárcel, Inyección letal o quizás un último acto de redención. Sea como fuere, Dexter hoy por hoy es una de las mejores series que existen en emisión.
Como siempre, tenéis el ranking completo aquí.