Las 6 preguntas más frecuentes sobre mi cabello

Tras casi 10 años llevado mi cabello al natural, estoy muy acostumbrada a que me hagan muchas de preguntas sobre él.

He seleccionado las 6 que más me suelen hacer. Aunque podría escribir un libro, no solo con las preguntas, si no con las anécdotas y curiosidades relacionadas con mi pelo que más intriga le causan a la gente.

1-¿Por qué no usas champú?

Si me toca pasar unos días compartiendo un viaje o una estancia corta con gente, suelo prescindir de llevar en mi equipaje el champú.
Por lo tanto, toca dar respuestas a esta cuestión ante la curiosidad y sorpresa sobre el por qué no me lavo el pelo con una frecuencia “normal”.
Lo habitual para algunas personas con cabello caucásico es lavarlo a diario o cada 2-3 días, pero lo normal (y adecuado) para mi pelo es hacerlo cada 7-10 días.
Una vez resuelta la duda, toca resolver a la siguiente incognita que los deja más expectantes, explicar lo que es un co-wash, el método que uso para mantener mi cabeza limpia y fresca entre lavados con champú.

2-¿Eso te pones para dormir?

Las preguntas van enfocadas a que por que uso un gorro de abuelita.

La razón es simple, muchas abuelitas no quieren despeinarse, o se ponen rulos debajo para lucir bien al día siguiente y mi propósito más o menos es el mismo.

El motivo por el que uso el gorro es para mantener mi pelo hidratado y evitar enredos, nudos de hadas, y roturas. También para que no se me ‘pongan feos’ los estilos protectores.

Lo mismo me preguntan cuando alguien ve mi funda de almohada de satén o llevo mi pelo recogido con una piña y un pañuelo.

Pero además la funda de seda o satén también tiene otra función estética, que es prevenir a que no se formen tantas arrugas en la cara…¡¡Presumida que es una!! 😀

3- Cuando llevo trenzas ¿Es tu pelo? ¡Que largo! No, estás trenzas están hechas con pelo postizo. ¿Como se hacen? ¿Como de engancha? ¿Te lo quitas cada noche?

Mi pelo crece bastante, aunque esté muy encogido en su estado natural, pero hay longitudes que de la noche a la mañana son imposibles de alcanzar.

Cuando llevo trenzas con pelo añadido me gusta llevarlas de longitudes bastante más largas que la de mi cabello real.

Como es difícil de explicar todo el proceso de la elaboración de una trenza con pelo sintético, especialmente la parte en la que se añade el pelo y al final si se quema, se hierve o se ata el borde, lo mejor es remitir a cualquier vídeo de Youtube donde se muestre todo con el máximo detalle.

Una vez, en mis tiempos de adolescente participé en una especie de apuesta donde tuve que deshacerme de una trenza postiza, el chico que me retó obviamente se quedó a cuadros, pues no se creía que era de pelo sintético, y yo gané la apuesta!! Fuera de esa anécdota, o de que alguna trenza floja se me caiga en ese instante, mucha gente aún alucina y no termina de creer que se trate de pelo artificial.

Y no, aunque ya no llevo trenzas tan seguido como antes, pasen los años que pasen, no me libro de la pregunta ¿te quitas las trenzas cada noche? Bendita paciencia la mía si tuviese que hacer y rehacer horas de trabajo cada día

4-Alisar tu pelo requerirá horas y horas de plancha.

Realmente antes decía que si, pero las últimas veces la cosa ha sido más sencilla usando algún estilo de stretching.
En cosa de 1 hora puedo tener mi melena lisa.

(Aunque si sumamos el tiempo del stretching previo si que lleva un tiempo añadido, pero nunca horas… 30 minutos a lo sumo en hacer varias trenzas para estirarlo, y 10 minutos en deshacerlas)

5- Desenredar ese pelo debe ser un verdadero suplicio.

Desenredar no me supone ningún infierno, suplicio o sufrimiento. Ni tan siquiera cuando he tenido alguna época en la que he dejado mi pelo a la aventura, y en consecuencia después me ha tocado estar desenredando un largo rato bajo la ducha.

No es que sea una tarea súper divertida, pero lo tomo como un paso más en la rutina habitual.

De primeras soy consciente de que no es tarea fácil desenredar un pelo afro, y puede llevar tiempo hasta que encuentras una técnica que más se adecue a ti, y tu textura, y sobre todo que puedas disponer de tiempo indefinido para hacerlo –aquí no valen prisas ni agobios, el desenredado no sabe de tiempos– pero una vez te “haces” al manejo de tu pelo la cosa suele ser casi coser y cantar…

Y cuando tengo mucha prisa, me meto bajo la ducha con mi pelo bien cargado de acondicionador y aceite y los cepillos Tangle Teezer y Tanglim hacen el resto.

Por lo tanto la palabra suplicio (o cualquier otra similar) unida a la palabra afro, no me gusta nada. Basta ya de estar siempre atribuyendo negatividad a nuestro hermoso cabello.

6-¿A ti no crece el pelo?

Crece, a la velocidad que le da la gana, pero si que lo hace.

Esta pregunta se debe en gran parte a mi costumbre de llevarlo recogido en mi trabajo, por que es en el lugar donde más me la formulan.

Además de que por naturaleza encoge mucho y como todo pelo afro de la familia del tipo 4 tiene tendencia de subir hacia arriba cuando no se le pone algún producto que le ofrezca peso.

Pasan los meses y a la vista se me ve un pelo que crece más a lo ancho, por el espesor, que a lo largo.

“Traducción”: Mi pelo es largo, pero si me suelto el moño, difícilmente me caerá sobre los hombros. ¿Pero qué pasa si estiro uno de mis muelles? Pues sí señoras y caballeros, mi pelo SI que crece, ese rizo que aparenta llegar al lóbulo de la oreja me sobrepasa el hombro.