El pensar que conseguir una incapacidad permanente es un proceso sencillo es irreal, ya que se trata de una de las pensiones del sistema de prestaciones contributivas, con más dificultades a la hora de obtenerla.
La razón es simple: en las pensiones de jubilación y viudedad existen unos criterios más reconocibles. Aunque dentro de las incapacidad permanente existe una normativa que regula ciertos aspectos que hay que tener en cuenta para concederlas o denegarlas. Estas requieren de un estudio pormenorizado y de mayores pasos que las anteriores.
La influencia en la vida laboral como en la vida cotidiana
Un ejemplo claro para poder acceder a ella es los efectos de la enfermedad que sufre el trabajador, es decir, su influencia tanto en su vida laboral como en su vida cotidiana. Este hecho determina tanto la concesión de la pensión como el grado de la misma.
El tribunal médico no tiene la ultima palabra en relación a la prestación pero si que es cierto que tiene influencia en la decisión final, la cual recae en la seguridad social que es quien tramita la prestación.
En todo caso existe un listado de enfermedades con las que, tradicionalmente, los trabajadores han tenido un mayor porcentaje de concesiones de pensiones de incapacidad permanente.
Alergología
Aparato digestivo
- Colitis ulcerosa
- Enfermedad de Crohn
- Obesidad morbida
- Pancreatitis crónica
Cardiología
- Arterioesclerosis
- Cardiopatías
- Miocardiopatías
Enfermedades cardiovasculares
- Aneurisma
- Arteriopatías
- Fibrilación auricular
- Hipertensión pulmonar
- Infartos agudos de miocardio
- Insuficiencia mitral
- Síndrome Wolf-Parkinson-White.
- Taquicardias
- Tetralogía de Fallot
Enfermedades psíquicas
- Adicción a las drogas, ludopatía o alcoholismo
- Agorafobia
- Depresión
- Esquizofrenia
- Límite de personalidad o por estrés postraumático
- Síndrome Burnout
- Trastornos de ansiedad
- Trastorno bipolar
- Trastorno obsesivo compulsivo
Medicina interna
- Fibromialgia
- Lupus eritematoso sistémico
- Sensibilidad química
- Síndrome de fatiga crónica
Nefrología
- Insuficiencia renal crónica
- Trasplante de riñón
Neumología
- Apnea del sueño
- Asma profesional u ocupacional
- Enfermedades respiratorias provocadas por amianto
- Enfisemas
- EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
- Sarcoidosis
Neurología
- Alzheimer
- Charcot-Marie-Tooth
- Demencia
- Esclerosis múltiple
- Ictus
- Miastenia gravis
- Migrañas
- Neuropatía periférica
- Parkinson
- Síndromes Arnold Chiari, de Lambert-Eaton y Post Polio
- Traumatismos craneoencefálicos
Oftalmología
- Desprendimiento de retina
- Glaucoma
- Neuropatía óptica
- Pérdida de visión
- Uveítis
Oncología
Otorrinolaringología
Reumatología
- Artritis reumatoide o psoriásica
- Enfermedad de Behcet
- Espondilitis anquilosante
- Fatiga crónica
- Fibromialgia
Traumatología
- Enfermedad de Perthes
- Gonartrosis
- Hernia cervical
- Lumbalgia
- Patologías graves de la mano cadera, hombro, codos o pies
- Síndrome cola de caballo.