Referencia: Vida Apícola nº 157, septiembre-octubre 2009. Autor: M. Boi.
Reseña: El abdomen está formado por nueve segmentos, seis de los cuales son visibles en la abeja obrera, así como en la reina. Los tres ocultos constituyen el aparato que ayuda a la salida del aguijón, estructura anal y el complejo genital. Es la pieza de estructura más grande de las abejas, guarda órganos como los digestivos y glándulas como las del veneno; sin embargo, en la reina, al contrario que en las obreras no encontramos las glándulas de Nassanov o las cereras. En las reinas es mucho más largo que en las obreras y zánganos. Además, una vez fecundadas el abdomen de las reinas aumenta bastante su volumen ya que en su interior contiene las espermatecas (donde almacena el esperma de los zánganos que las fecundan) y muchos óvulos que depositará cada día de su vida (unos dos mil diarios). El primer segmento forma el pedúnculo que es el estrechamiento que une el tórax con el abdomen. La coloración del segundo segmento visible, el más cercano a la cabeza, y la longitud de los pelos del quinto segmento visible, son características empleadas para distinguir las razas, subrazas y ecotipos de estos himenópteros. Por ejemplo, la abeja italiana se distingue claramente por tener el segundo segmento abdominal de color naranja. Los seis anillos o segmentos visibles, se constituyen cada uno de dos placas; la dorsal “tergitasâ€� (en los lados poseen dos estigmas respiratorios) y la ventral, “esternitasâ€�. Las blandas membranas que unen estas últimas son perforadas por Varroa destructor para alimentarse de la hemolinfa. La sorprendente fecundidad, longevidad, actividad frenética y diferencias morfológicas se deben únicamente a la alimentación con jalea real. El aguijón, el principal elemento de defensa de las obreras, en el caso de las reinas sirve solo para envenenar a otra de la misma casta, cuando rivalizan entre ellas.