Referencia: Vida Apícola nº 154, marzo-abril 2009. Autor: M. Boi.
Reseña: El tórax de la reina es de mayor envergadura que el del resto de individuos de la colmena. Es la parte central del cuerpo, que se conecta con la cabeza y el abdomen. Está formado por tres segmentos articulados pero mejor soldados. Los tres segmentos son: el protórax, mesotórax y metatórax. Cada uno de ellos está dividido en la zona dorsal o tergito y la zona ventral o esternito. El primer segmento del abdomen ha pasado a formar parte del tórax y se denomina propodeo. Todos los segmentos poseen membranas protectoras, que ayudan en los movimientos de contracción y dilatación. En esta parte, en su zona ventral, se insertan los tres pares de patas en su parte ventral. En el segundo segmento (el central del tórax), en la parte dorsal, se inserta el primer par de alas, en el tercero se insertan los otros par. Entre el primer y el segundo segmento, en las partes laterales se localizan los dos primeros estigmas o espiráculos respiratorios, orificios que se comunican con las tráqueas internas. Los espiráculos están localizados entre todos los segmentos desde el tórax hasta el abdomen, por un total de nueve pares; en los momentos de más actividad, el aire entra del primer par del tórax y sale del los primeros del abdomen, ya que estos son los más grandes. El tórax tiene importancia en la locomoción y en el vuelo.